El 16 de julio es fecha señalada en España entera. La Virgen del Carmen, patrona de los marineros, ejerce irresistible atracción por mares y tierras, desde antiguo. Muchos pueblos de la costa la pasean por el mar, y algunos, por el río, como Valladolid, que lo hace por el Pisuerga en procesión festiva. Desde que la Orden del Carmen surgiera en el Monte Carmelo, la Virgen de este nombre no ha dejado de enamorar más y más, en extensión e intensidad, el corazón de innumerables cristianos. El hábito de la Virgen del Carmen no sólo lo han llevado los carmelitas y cofrades, sino que ha sido el más vestido por seglares en prueba de agradecimiento. El nombre de esta advocación mariana lo llevan con gusto y orgullo muchas mujeres de España, y es a esta Virgen, Santa María del Carmen, a la que confió Rafael Alberti su alma; metafóricamente, le suplicaba en soneto enamorado y tierno que, al romperse la quilla de su barco, lo salvara. Yo también quiero decir: ¡Viva la Virgen del Carmen, la Virgen de España, y que nos salve!
Josefa Romo
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