LíBANO / Afloran nuevas manipulaciones fotográficas Cuando la primera víctima de la guerra es... la verdad Los periodistas tramposos
Escribe Michelle Malkin que una de las fotos de Hajj era una imagen icono de un niño muerto cubierto de polvo con un chupete azul limpio sujeto a su camiseta, mostrado por un encargado de los cadáveres en el lugar de un ataque aéreo israelí en Qana, en el Líbano. Los periodistas más comunes se han quejado de los recelos de los bloggers, planteados primero por EU Referendum ( eureferendum.blogspost.com), de que algunas de las crudas fotos de la escena pudieran haber sido simuladas.
El fotógrafo del Washington Post Michael Robinson-Chávez, que estaba en Qana, se quejaba: "Todos estaban muertos, muchos de ellos niños. Nada estaba preparado". Pero la semana pasada, una cadena alemana de televisión emitía una grabación en video de la escena mostrando todo un director de propaganda (etiquetado como "tipo del casco verde") ajustando la postura del cadáver de un niño, cargándolo desde la ambulancia, colocándolo para las cámaras en dos puntos distintos, y apartando de en medio los espectadores para que las fotos fueran más claras.
Esta versión libanesa del director de cine de terror Wes Craven era identificada por Associated Press en un perfil de juego como "Salam Daher", que relataba a los reporteros, "Yo solamente soy un empleado de defensa civil. He realizado este trabajo toda mi vida". Para los lectores limpios en el asunto, esto es una declaración inculpatoria, no exculpatoria. ¿Cuántos "trabajos" más ha supervisado Daher? ¿Y cuantos más directores de escena mediática como Daher existen ahí fuera?
No todos los fotógrafos a ultramar meten sus cabezas en la arena. La semana pasada, el fotógrafo, Bryan Denton, radicado en Oriente Medio y cuyo trabajo aparece en el New York Times, desvelaba en la página web de fotografía profesional Light Stalkers (lightstalkers.org) que él había observado la escenificación de fotografías de manera rutinaria - e incluso la exhumación de cadáveres - por parte de freelancers libaneses:
"Yo he sido testigo de la práctica diaria de fotografías preparadas, un caso donde un grupo de fotógrafos de agencia estaban coreografíando la exhumación de cadáveres, dando instrucciones a los empleados de ambulancia para ponerse aquí o allí, pidiéndoles que pusieran así o asá los cadáveres, incluso extrayendo cadáveres que ya habían sido colocados en tumbas de modo que pudieran fotografiarlos en los brazos de la gente". Denton observaba que había sido testigo de la coreografía fotográfica en numerosas protestas y evacuaciones, así como en la ubicación de un ataque israelí en Chiyeh, el Líbano. Denton seguía con un segundo post relatando que amigos fotógrafos respetados en su Líbano le informaban de que "esto no era un incidente aislado" y que "esto es algo que llevo notando que sucede aquí, más que en ninguna otra parte en la que haya trabajado previamente".
Que es probablemente el motivo por el que los bloggers han descubierto tantos y tan copiosos ejemplos de escenas de aspecto fraudulento - desde incontables peluches limpios como una patena yaciendo en el escenario de edificios destruidos, hasta Coranes colocados artísticamente entre escenas de destrucción, pasando por un impoluto vestido de novia sobre un maniquí en medio de una calle rodeada de pilas de escombros, o coches intactos fotografiados en cunetas libanesas y dudosamente etiquetados como alcanzados por misiles israelíes.
La toma fraudulenta de fotografías (que siempre perjudica la imagen de Israel, nunca de Hezbolá, imagine el motivo) añade otra dimensión al engaño cutre. Una imagen de Associated Press de un angustiado padre transportando a su hija de cinco años muerta hasta un hospital de la ciudad de Gaza la semana pasada culpaba de la muerte a un ataque israelí. Charles Johnson realizaba una corrección a la imagen, desvelando que la niña había muerto en un accidente de tráfico en una curva.
Descubrí una fotografía de Reuters de una niña de 18 meses con dos piernas rotas que fue retirada por el servicio de noticias a finales de julio tras haber estado incluida entre un juego de fotografías de pacientes hospitalizados heridos en un ataque israelí. En la realidad, la niña había sido ingresada como "hospitalización rutinaria".
Después apareció la manipulación del New York Times de un joven medio desnudo tumbado, copiando la postura de la Piedad, haciéndose el muerto entre los escombros de Tyro. ¿El pie de foto original de la página web del Times?
"El alcalde de Tyro decía que en las zonas más alcanzadas, aún había cadáveres bajo los escombros..." Resultó que "el cadáver" era "un empleado de rescate" presuntamente "herido" (con su gorra de béisbol sujeta perfectamente en su brazo mientras cerraba los ojos y echaba la cabeza para atrás) y había sido fotografiado en diversas escenas más corriendo alrededor de la zona del ataque.
¿Incidentes aislados? En un extraño momento de candor, Anderson Cooper, de CNN, revelaba la mecánica rutinaria de los recorridos propagandísticos de Hezbóllywood la semana pasada: "Yo me encontraba en Beirut, empotrado en esta especie de visita guiada a los territorios controlados por Hezbolá en el Líbano que ya estaban siendo fuertemente bombardeados. Claramente querían que saliera la noticia de bajas civiles.
Es lo suyo - el motivo por el que te presionan, hasta el punto en que en esta gira en la que me encontraba, simplemente estaban prefabricándolas. Tenían seis ambulancias puestas en fila y decían, vale, ya sabe, nos llevaron allí a los reporteros, decían que podías hablar con los conductores de las ambulancias. Y después, uno a uno, decían a los de las ambulancias que encendieran las luces de sirena y corrieran, y la gente que tomaba esa fotografía estaría informando, supongo, la idea de que estas ambulancias estaban corriendo a tratar las bajas civiles, cuando en realidad, estas ambulancias estaban literalmente calle arriba y calle abajo solamente para que la gente les hiciésemos fotografías".
"Simplemente prefabricándolas". Recuérdelo.
Mientras tanto, los tercos mediáticos siguen adelante. Joe Elbert, asistente del editor fotográfico del Washington Post, decía a la defensora del lector Deborah Howell a regañadientes: "No utilizamos herramientas para cambiar la realidad". Últimas noticias: TÚ eres la herramienta que está siendo utilizada.
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