Carta a los Reyes Magos

Carta a los Reyes Magos

A los Reyes Magos hay que escribirles mucho antes del 5 de Enero, porque bastante trabajo tienen con el sinnúmero de peticiones que han ido recibiendo a lo largo de varios meses atrás; pretender que ahora, justamente el día anterior a su visita, dediquen atención a esta carta es osadía unida a falta de respeto. Sin embargo, a pesar de reconocer y lamentar esos defectos, se escribe esta carta confiando en la bondad de esos Reyes y, sobre todo, en que la luz de la estrella que los guía se tienda sobre esta misiva. Esta carta no es para pedir regalos para mi y ni tan siquiera para mis hijos, nietos, amigos y conocidos; es para pedir un detalle de amor para una familia que vive en un lugar de Ecuador, cuyo nombre - Ambate - he conocido por el periódico. Se trata de la familia de Carlos Alonso Palate, victima de la acción terrorista llevada a cabo por ETA en la Terminal 4 del Aeropuerto de Barajas.

He visto a esa familia, abatida por el dolor, en un corto reportaje realizado por una TV española. El dolor de esa familia era profundo, de una hondura que sólo llegan a alcanzar quienes a lo largo de la vida han ido recibiendo, dentro de una pobreza plena y un día tras otro, penalidades, decepciones, abandonos y sufrimientos. Ahora les ha llegado la noticia de la trágica muerte de Carlos Alonso Palate, de ese hijo que emigró a España para encontrar un trabajo y recibir de él algún dinero para mitigar su pobreza. Les hacía mucha falta. Para darse cuenta de ello bastaba ver que no tenían ni siquiera calzado modesto en sus pies y que sus ropas eran muy pobres, al igual que el entorno que rodeaba a esas personas. Ahora es el llanto, por esa muerte, el que se une a esa estampa de unas vidas que solo saben de dolor.

Para esa familia pido, en esta carta a los Reyes Magos, un detalle de amor de todos; en especial, de aquellos que han causado la muerte de esa persona que se esforzaba, humilde y honradamente, en ayudar a su familia. Es esa muerte y no los miles de toneladas de estructura abatida lo que verdaderamente importa. La estructura se hará de nuevo, pero esa vida humana, sumamente valiosa, a la que habéis dado muerte se ha perdido para siempre y os será reclamada día a día, mientras viváis. Sois los causantes de ese inmenso dolor a unas personas humildes, que nunca os desearon mal; por eso le pido a los Reyes Magos que lleven a vuestras almas un gran pesar por vuestra acción y que este pesar genere un detalle de amor.

Abandonar esa sinrazón a la que os venís dedicando será lo mejor para vuestras vidas. Rechazar lo que es motivo de odio, destrucción y muerte. Rechazar lo que, en el fondo, os hace enemigos de vosotros mismos. ¿Hacia dónde puede conducir la locura de matar a otras personas?.

Ojalá llegue a tiempo esta carta a los Reyes Magos y que, en nombre de Jesús, lleven a vuestras almas el regalo del arrepentimiento sincero y que éste genere detalles de amor.

Manuel de la Hera Pacheco.- 5.Enero.2007