Qué perra con Guantánamo...
Qué perra con Guantánamo...
Ángel Niu
Guantánamo. Que nombre tan interesante. En Guantánamo, es decir, en su bahía, desembarcaron los norteamericanos en 1898 para atacar por tierra a las tropas españolas que aisladas, desmoralizadas y peor dirigidas, se encontraban en Santiago de Cuba. Hoy Guantánamo se ha convertido en un símbolo del humanitarismo falso e imbécil que la izquierda y sus acólitos, voluntarios o inconscientes, pasean con orgullo por el occidente europeo.
Ahora resulta que el mundo no tiene otro problema de derechos humanos que el de Guantánamo, que, dicho sea de paso, no ha sido nunca un problema. Parece de risa la preocupación por unos detenidos que, a buen seguro, han sufrido mucho menos que cualquier delincuente común en una cárcel ¿marroquí por ejemplo? Si, si. Marruecos es nuestro vecino, y no se conoce internacionalmente por su riguroso respeto a los derechos humanos. Aunque eso parece importar poco, y sino que se lo cuenten a los saharuis.
Los europeos se esfuerzan por hacer ver que aquella prisión es inaceptable, los mismos europeos que reprimieron sin piedad al IRA ¿recuerdan?, o que dejaron morir, ¿falta de atención, de cuidado, de vigilancia? al conocido criminal de guerra Milosevic en la cárcel. O que montaron, ¿recuerdan los rojillos españoles? una cosa llamada GAL.
Desde luego estos hechos, por poner unos pocos ejemplos, pero a los que podemos añadir una larga lista, garantizan una incuestionable superioridad moral para condenar a los americanos. ¿Cuántos presos de Guantánamo han sufrido daños? Parece que ninguno. ¿Cuántos han sido liberados? Parece que más de uno. ¿Cuántos han cantado? Pues parece que alguno de los detenidos no eran precisamente amantes de la paz. ¿Qué hacemos con esas criaturas de Dios?
Siguiendo los inestimables consejos de los progres de salón antiamericanos, dejarlos en libertad. ¿Y que hay de sus vínculos con el terrorismo? ¿no combatieron con los talibanes, prendas entre las prendas, en Afganistán? ¿No es Afganistán ese curioso país donde estos socialistas de medio pelo mantienen en precario a unos cuantos cientos de soldados españoles?
La verdad es que todo este trasiego con Guantánamo no es más que otra edición delirante de incongruencia. O peor, una consistente y constante manera de negar la realidad. No hay terrorismo islámico, Irak no era un peligro; los talibanes no eran tan malos, los crímenes en Irak los causan los americanos; Sadam Hussein no era un dictador terrible, la inseguridad mundial es producto de las malas artes del Imperio y los atentados en Europa son el resultado lógico de nuestra intolerancia y absurda obsesión. Eso sí, negociar con ETA es chachi y la alianza de civilizaciones un mar de bondades. Se puede ser más cínico, lo que no se puede es vivir más lejos de la realidad.
Ahora resulta que el mundo no tiene otro problema de derechos humanos que el de Guantánamo, que, dicho sea de paso, no ha sido nunca un problema. Parece de risa la preocupación por unos detenidos que, a buen seguro, han sufrido mucho menos que cualquier delincuente común en una cárcel ¿marroquí por ejemplo? Si, si. Marruecos es nuestro vecino, y no se conoce internacionalmente por su riguroso respeto a los derechos humanos. Aunque eso parece importar poco, y sino que se lo cuenten a los saharuis.
Los europeos se esfuerzan por hacer ver que aquella prisión es inaceptable, los mismos europeos que reprimieron sin piedad al IRA ¿recuerdan?, o que dejaron morir, ¿falta de atención, de cuidado, de vigilancia? al conocido criminal de guerra Milosevic en la cárcel. O que montaron, ¿recuerdan los rojillos españoles? una cosa llamada GAL.
Desde luego estos hechos, por poner unos pocos ejemplos, pero a los que podemos añadir una larga lista, garantizan una incuestionable superioridad moral para condenar a los americanos. ¿Cuántos presos de Guantánamo han sufrido daños? Parece que ninguno. ¿Cuántos han sido liberados? Parece que más de uno. ¿Cuántos han cantado? Pues parece que alguno de los detenidos no eran precisamente amantes de la paz. ¿Qué hacemos con esas criaturas de Dios?
Siguiendo los inestimables consejos de los progres de salón antiamericanos, dejarlos en libertad. ¿Y que hay de sus vínculos con el terrorismo? ¿no combatieron con los talibanes, prendas entre las prendas, en Afganistán? ¿No es Afganistán ese curioso país donde estos socialistas de medio pelo mantienen en precario a unos cuantos cientos de soldados españoles?
La verdad es que todo este trasiego con Guantánamo no es más que otra edición delirante de incongruencia. O peor, una consistente y constante manera de negar la realidad. No hay terrorismo islámico, Irak no era un peligro; los talibanes no eran tan malos, los crímenes en Irak los causan los americanos; Sadam Hussein no era un dictador terrible, la inseguridad mundial es producto de las malas artes del Imperio y los atentados en Europa son el resultado lógico de nuestra intolerancia y absurda obsesión. Eso sí, negociar con ETA es chachi y la alianza de civilizaciones un mar de bondades. Se puede ser más cínico, lo que no se puede es vivir más lejos de la realidad.
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