A fin de cuentas, da pena el miedo y la mala conciencia del presidente Rodriguez Zapatero a propósito de la visita del Papa a Valencia.
Da pena (y sonrojo) el miedo del presidente de un país a presentarse en público ante un grupo numeroso, que realmente es muy representativo de sus ciudadanos.
Da pena la mala conciencia que motiva ese miedo: pienso en el trato que -basta informarse un poco- da a la religión católica, que profesa el 94,1% de los 41,9 millones de españoles. Es decir, 39,4 millones de españoles.
Da pena pensar en la mala conciencia que puede generar en el presidente Rodriguez Zapatero, por ejemplo, en los 1.578.609 alumnos asisten a los 5.882 centros de educación católicos, desde el jardín de infancia hasta la universidad.
Da pena pensar en la mala conciencia que puede generaren el presidente Rodriguez Zapatero la existencia de los centros caritativos y sociales de propiedad de la Iglesia o que son dirigidos por eclesiásticos o religiosos, en España:
-- pienso en los 97 hospitales,
-- pienso en los 113 ambulatorios,
-- pienso en los 943 hogares para ancianos e inválidos,
-- pienso en los 549 orfanatos y guarderías,
-- pienso en los 108 consultorios familiares y otros centros para la protección de la vida y
-- pienso en los 2.405 centros especiales de educación o reeducación social.
Da pena pensar en la mala conciencia que puede generar en el presidente Rodriguez Zapatero, entre otras cosas, el servicio que prestan a los ciudadanos católicos españoles las instituciones y las personas que han decidido comprometerse oficialmente en ese servicio:
-- pienso en las 22.599 parroquias,
-- pienso en los 4.428 restantes centros pastorales,
-- pienso en los 132 obispos,
-- pienso en los 26.330 sacerdotes,
-- pienso en los 60.079 religiosos,
-- pienso en los 3.229 miembros laicos de institutos seculares,
-- pienso en los 102.973 catequistas,
-- pienso en los 2.483 seminaristas menores,
-- pienso en los 2.259 seminaristas mayores.
Da pena la pretensión de contol político de la comunicación acerca del breve encuentro privado de Zapatero con Benedicto XVI, arropado por el Rey.
Da pena que La Moncloa tema al Papa.
0 comentarios