EL INVENTOR DE LAS VIÑETAS FALSAS Uno de los instigadores de la crisis de las caricaturas de Mahoma, evacuado del Líbano por el Gobierno danés
EL INVENTOR DE LAS VIÑETAS FALSAS Uno de los instigadores de la crisis de las caricaturas de Mahoma, evacuado del Líbano por el Gobierno danés
El Gobierno danés, en una gran operación de evacuación del Líbano, ha rescatado a Ahmed Akkari, un joven islamista radical que figuró entre los principales instigadores de la crisis de las caricaturas. Akkari, ex portavoz de la Sociedad Islámica danesa, abandonó Dinamarca tras ser cesado por amenazar de muerte a un diputado musulmán moderado. |
(Libertad Digital) Según informa la CNN, Ahmed Akkari, el antiguo portavoz de la Sociedad Islámica danesa (Islamisk Trossamfund) y uno de los protagonistas de la crisis de las caricaturas de Mahoma, ha sido evacuado del Líbano gracias a las gestiones del Gobierno danés. La evacuación se produjo la semana pasada durante la operación de rescate organizada por las autoridades del país escandinavo. “Mi impresión es que el transporte (desde el Líbano) ha sido seguro y nadie ha sufrido” declaró Akkari a la cadena danesa TV2 al embarcar en el ferry griego fletado por el estado danés.
Las caricaturas falsas
Akkari se hizo famoso hace unos meses por ser la persona que estaba detrás de unas falsas caricaturas de Mahoma que nunca habían dibujado los autores de las polémicas sátiras en el rotativo danés Jyllands-Posten. Los dibujos añadidos por Akkari consistían en tres caricaturas de muy baja calidad en las que se veía a Mahoma como un demonio pedófilo, al profeta con cara de cerdo y a un musulmán violado por un perro mientras reza.
Akkari, entonces portavoz de la Sociedad Islámica, se excusó diciendo que se las habían enviado de un modo anónimo musulmanes daneses para “dar una perspectiva de cómo era de odiosa la atmósfera en Dinamarca para los musulmanes”.
Esas caricaturas del profeta Mahoma fueron aireadas por el propio Ahmed Akkari en los países árabes, lo que contribuyó a que la crisis se desatase. En el curso de los disturbios que sucedieron a la publicación de las caricaturas, (las verdaderas y las falsas inventadas por Akkari) la propia embajada de Dinamarca en Beirut fue salvajemente incendiada.
La amenaza de muerte al moderado Naser Khader
Tres meses después de aquellos acontecimientos, un nuevo escándalo salpicó al joven activista libano-danés. En un documental emitido por la francesa France 2, Akkari fue grabado con una cámara oculta mientras hablaba en el interior de un coche con que había sido jefe de la campaña de diseminación de las caricaturas en el mundo árabe, Sheik Raed Hlayhel. Sin saber que estaba siendo grabado, Akkari manifestó que “si Khader llega a ministro de integración (en Dinamarca) alguien debería enviarle a dos tipos para volarle por los aires, a él y a su ministerio”.
Se refería a Naser Khader, el líder de los musulmanes daneses de tendencia moderada y diputado en el parlamento danés por el Partido Social Liberal. Las declaraciones provocaron una nueva crisis en Dinamarca y la Sociedad Islámica se vio obligada a cesar a su portavoz. Akkari, por su parte, justificó sus palabras diciendo que sólo estaba bromeando.
Ahmed Akkari es libanés de nacimiento pero, cuando tenía 7 años, su familia emigró a Dinamarca como refugiados de guerra. En Dinamarca obtuvo el título de profesor y, hasta poco después del escándalo de las caricaturas, fue maestro de escuela en la localidad danesa de Aarhus, en Jutlandia.
DE EMIGRANTE MODELO A ISLAMISTA RADICAL
¿Quién es Ahmed Akkari?
Nacido en el Líbano, emigró dos veces a Dinamarca, la primera como refugiado de guerra, la segunda como emigrante económico. En los noventa se convirtió en el emigrante modelo gracias a la publicidad que le dieron la prensa y la televisión. Tras obtener el permiso de residencia radicalizó sus convicciones religiosas hasta conseguir ser el imán más joven del país. Es ciudadano danés desde 2005, el mismo año en que estalló el escándalo de las caricaturas. |
(Libertad Digital) FDV. Ahmed Akkari nació en el Líbano en 1978. Siete años después, en 1985, su familia de 7 miembros emigró a Dinamarca huyendo de la guerra civil que asolaba el Líbano en la década de los ochenta. Beneficiándose de la generosa ley danesa en materia de asilo político obtuvieron la condición de refugiados de guerra.
En 1990, cuando la guerra en el Líbano tocaba a su fin, los Akkari regresaron a su tierra, que se encontraba devastada y en la miseria tras varios años de guerra. Eso les hizo retomar la idea de salir del país y volver a Dinamarca, lugar donde habían sido bien recibidos. En 1991 la familia pidió de nuevo asilo político, aunque esta vez les fue denegado porque la guerra libanesa ya había terminado.
Con el apoyo de ciertos medios de comunicación que exhibieron al jovencísimo Ahmed como el inmigrante modelo, los Akkari obtuvieron un permiso de residencia humanitario en 1994. El diario Aalborg Stiftstidende publicó una carta titulada "Jeg er Dansker" (Soy danés) en la que Akkari, con sólo 15 años, insistía en que él se sentía danés y no libanés, y aseguraba no querer volver a su tierra natal donde ni siquiera entendía la lengua. La televisión danesa también le dedicó tiempo ofreciendo la imagen de un joven que quería quedarse en Dinamarca e integrarse en aquel país como un ciudadano más. Ahmed pudo ir al instituto y estudiar posteriormente para profesor en la ciudad de Aarus. Le fue concedida la ciudadanía danesa en 2005.
Antes de hacerse mundialmente famoso por el asunto de las caricaturas de Mahoma en 2005, Akkari fue condenado a 40 días de prisión por agredir violentamente a un niño de 11 años que, accidentalmente mientras jugaba, le había quitado el velo islámico a su hermana. Akkari, que tenía 22 años y estaba de profesor en prácticas en una escuela de Aarus, cogió al niño de la oreja hasta que ésta empezó a sangrar. Tras esto le arrojó al suelo y le propinó varias patadas. La agresión trascendió gracias al testimonio de una profesora del colegio que lo vio todo y denunció a Akkari. Esta profesora fue despedida posteriormente por las presiones recibidas desde grupos musulmanes.
Según Karen Grethe, directora de la Escuela Sonderbro de Aalborg, Akkari nunca se había interesado por la religión hasta que su familia consiguió el permiso de residencia, “cuando se hizo con él, se convirtió en un ortodoxo” declaró Karen Grethe al diario Ekstra Bladet.
A pesar de que había protagonizado una sonada campaña para quedarse en Dinamarca e integrarse en la sociedad, Ahmed Akkari no dudó en casarse con una mujer libanesa, con quien tiene una hija. Desde que estalló el escándalo de la amenaza de muerte al diputado Naser Khader, Akkari se mudó al Líbano, donde ya se había trasladado su familia con anterioridad. En el Líbano estaba preparándose para imán local, distinción de la que ya disfrutaba en Dinamarca desde 2001, año en el que se convirtió, con sólo 22 años, en el imán más joven del país.
La de Ahmed Akkari es, en definitiva, la historia de un joven emigrante musulmán que, habiéndolo recibido todo de la tolerancia y la buena disposición de un país europeo, se rebela contra ello. Y en esto, no es el único. A pesar de todo, no ha devuelto su pasaporte danés y se beneficia de él. Con motivo de los ataques israelíes sobre el Líbano, no se pensó un momento embarcar en un ferry griego fletado por el Gobierno de Copenague y salir del país.
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