EL ZAPA LLAMA A RAJOY
EL ZAPA LLAMA A RAJOY
-Ven a verme, Mariano,
que tengamos un encuentro
a ver si puedes sacarme
del apuro en que me veo
y, aunque no debe aceptarse
del enemigo el consejo,
te pido con toda el alma
que me complazcas de nuevo
para hablar en la Moncloa
del trance en que me encuentro.
-Iré a verte, Presidente,
pero otra vez te advierto
que no esperes llevarme,
como pretendes, al huerto.
Te diré que en ese trance
y en ese duro aprieto
te ves porque no escuchaste
a su tiempo mi consejo.
Mil veces te lo advertí:
No debes tratar con esos
que tienen ya en su haber
muy cerca de los mil muertos.
-Es que deseo la paz
y creí que este momento
era el más oportuno
para llegar a un acuerdo.
-¿Qué es oportuno, me dices?
Pero es que¿tú no estas viendo
que, aunque llevamos tres años
sin que resulte alguien muerto
no dejan con la “borroka”
de incendiar los cajeros,
de chantajear empresas,
de preparar armamento,
de quemar los autobuses,
de tener en vilo al pueblo
para que vascos y vascas
no tengan nunca sosiego?
-No me dejes, Mariano
que yo solito no puedo
y va a terminar el plazo
que los etarras me dieron.
-Y a ti ¿no te da vergüenza
de que tengan que ser ellos
quienes, con toda ignominia,
le den un plazo al Gobierno
-Es que yo nada he cedido.
-Pero estás dispuesto a hacerlo
y ahora me pides que yo
te saque del agujero.
-Si no lo haces por mí,
por España te lo ruego.
Yo prometo, Mariano...
-No prometas, Zapatero
porque esas promesas tuyas
siempre se las lleva el viento
y son las que te han creado
esa fama de embustero.
-Es que yo...
-No, no prometas;
no vas a llevarme al huerto.
Me has engañado mil veces
y ya no aguanto otro intento.
-No me dejes, Mariano.
-Tú eres quien me mandas lejos
para dejarme aislado
porque ese es tu deseo.
-Yo quiero tenerte cerca;
sácame de este agujero.
-Si vas de charco en charco
¿a qué me pides remedio?.
Ahora se te ha ocurrido
algo que yo no comprendo:
Esa absurda Alianza
para deslumbrar al pueblo
y no has tenido empacho
(sólo para lucimiento)
de prometer, según dicen,
nada más y nada menos
que ochocientos millones
que tapen el agujero.
No te acuerdes de Sevilla
para allí poner el Centro,
pues todos los sevillanos
lo tendrán a cachondeo.
-Hasta el viernes, Mariano.
-Hasta el viernes, majadero.
19 Diciembre 2006.
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