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“Lecturas para las vacaciones”

Lecturas para las vacacionesarticulo en www.aceprensa.com, miercoles 21 de junio de 2006 Las vacaciones ofrecen ese tiempo para la lectura que escasea en la vida cotidiana. Quizá uno ya ha reservado los libros que desea leer. Pero también puede haber dudas entre la avalancha de novedades y la olvidadiza memoria que no acaba de recordar aquel título que parecía interesante. Para refrescar la memoria y sugerir pistas, seleccionamos algunas obras de literatura publicadas en el último año, entre las reseñadas en Aceprensa y otras nuevas.  Vladímir Voinóvich, "Vida e insólitas aventuras del soldado Iván Chonkin" La novela parte de una disparatada situación: en vísperas de la Segunda Guerra Mundial, un avión del Ejército Rojo realiza un aterrizaje de emergencia en una remota aldea rusa. Hasta allí destinan a un soldado para que vigile el avión. Pasan los días y las semanas, la URSS entra en guerra con Alemania, y nadie se acuerda de relevarle. Iván Chonkin, un soldado con pocas luces que cumple su último año en el Ejército Rojo, acepta con resignación la orden, aunque también sabe sacar partido a su cometido. Con estos ingredientes, más las posibilidades narrativas de un argumento tan divertido, Voinóvich parodia la cotidiana realidad en la que vivían tantos millones de soviéticos. (Libros del Asteroide. 376 págs. 19,95 €). Saki, "Cuentos completos" El escritor británico Hector Hugh Munro (1870-1916), que firmaba como Saki, es un maestro de las historias cortas y de la sátira social. Estos cuentos suelen estructurarse en torno a una escena de corte teatral, donde los diálogos y las descripciones psicológicas cumplen el papel fundamental: conversaciones en salones de mansiones londinenses o coloniales, fiestas o clubes de bridge. Los vicios de clase –la hipocresía, la avaricia, las maniobras del gorrón o del charlatán– son satirizados sin piedad. Saki es un refinado humorista, un orfebre del lujo literario y un despiadado cirujano de costumbres y clases. (Alpha Decay. 818 págs. 42 €). Irène Némirovsky, "Suite francesa" En esta novela, que comienza con la entrada de los alemanes en París en junio de 1940, se cuenta cómo afectaron la derrota, el exilio y la ocupación a algunos representantes de la alta burguesía rusa residente en Francia (como la propia autora). Némirovsky, de origen judío, no tuvo tiempo de terminarla pues fue detenida y trasladada a Auschwitz, donde murió en 1942. A pesar de que está inacabada, se trata de una obra madura en su concepción y en la calidad de la escritura. (Salamandra. 433 págs. 19 €. Ver Aceprensa 138/05). Irène Némirovsky, "El baile" Tras el éxito de "Suite francesa", se publica la primera novela de esta autora rusa. Un golpe de suerte en la Bolsa ha hecho ricos a los Kampf. Para ellos el dinero es un pasaporte hacia el gran mundo. Y el bautismo de ingreso va a ser un baile. No está previsto que asista la única hija del matrimonio, Antoinnette, pues sus padres entienden que catorce años es pronto para empezar a vivir. Pero la joven, ni niña ni mujer, no encajará bien esa decisión. En apenas cien páginas la autora muestra que cada uno dilapida su vida como quiere y que no siempre se hace dignamente. El desenlace supone para la hija un duro pero efectivo aterrizaje en la edad adulta. (Salamandra. 94 págs. 9 €. Ver Aceprensa 61/06). Manuel Chaves Nogales, "A sangre y fuego" En 1937, el escritor y periodista Manuel Chaves Nogales publicó en Francia estos nueve relatos ambientados en los primeros meses de la guerra civil española. Poco antes, a finales de 1936, había abandonado Madrid para trasladarse a París, donde vivió como exiliado. Chaves no hace maniqueísmo con la literatura. Al contrario, estos relatos sorprenden precisamente por su humanidad, pues denuncian cómo la dictadura de la sinrazón se había apoderado de los dos bandos. (Espasa. 256 págs. 21,90 €. Ver Aceprensa 49/06). Ian McEwan, "Sábado" Un hombre, una ciudad, un siglo: estas son las coordenadas de esta interesante novela que disecciona los miedos y los anhelos del hombre contemporáneo. Henry Perowne es un neurocirujano prestigioso que se siente feliz. La novela transcurre en un solo día y comienza cuando Henry se despierta sobresaltado y ve pasar por el cielo londinense un avión incendiado. Se teme lo peor: un ataque terrorista. Está a punto de iniciarse la invasión de Irak y en su país se vive un intenso debate sobre la guerra. McEwan consigue que Perowne se convierta en un magnífico ejemplo de una extendida mentalidad vital. Metódico, racionalista, amante de la seguridad que le proporciona la ciencia, lleva una vida sin sobresaltos. Pero, de pronto, todo ese mundo se tambalea y, como tantos otros seres humanos, ingresa en el territorio de las inseguridades. (Anagrama. 330 págs. 18 €. Ver Aceprensa 146/05). Henning Mankell, "Antes de que hiele" Novela de transición de Mankell, pues como ya había adelantado, a partir de ahora el peso de sus novelas lo llevará la hija de Kurt, Linda Wallander, también policía. La acción de esta nueva novela tiene que ver con los fanatismos pseudorreligiosos. Aunque la trama parece un tanto exagerada, Mankell vuelve a acertar a la hora de reflejar algunos rasgos neuróticos de la sociedad actual: inseguridad, obsesión e impulsividad. (Tusquets. 471 págs. 20 €. Ver Aceprensa 49/06). Flannery O'Connor, "Cuentos completos" O'Connor murió muy joven a causa de una enfermedad degenerativa. Sus cartas, publicadas el año pasado bajo el título "El hábito de ser" (Sígueme), ayudan a conocer a una mujer divertida, sensible, valiente, fuerte y con un profundo sentimiento religioso. Por vez primera se editan en un solo volumen todos los relatos de esta magnífica escritora del sur de EE.UU. que supo abordar en su literatura, con un tono nuevo, el sempiterno enfrentamiento entre el bien y el mal. (Lumen. 842 págs. 20 €. Ver Aceprensa 126/05). Qiu Xiaolong, "Muerte de una heroína roja" Qiu Xiaolong (Shanghai, 1953) es autor de una serie de novelas policíacas protagonizadas por Chen Cao, inspector jefe de homicidios de la Brigada de Asuntos Especiales de Shanghai. La novela comienza con el descubrimiento del asesinato de una joven muy conocida por haber sido distinguida como trabajadora modelo de rango nacional. La novela avanza al ritmo de la clásica novela negra, aunque el autor introduce aspectos sociológicos que explican la situación china tras las reformas económicas de Deng Xiaoping, los sucesos de la Plaza de Tiananmen y el poder omnímodo del Partido Comunista. (Almuzara. 490 págs. 22 €). Dorothy Sayers, "El misterio de Bellona Club" Nacida en Oxford en 1893, Sayers es una de las más importantes autoras de novela negra del siglo XX. Esta obra demuestra su ingenio para construir historias psicológicas que se resuelven además de una manera inteligente. Escrita con clase, llama la atención su estructura, la construcción de unos personajes significativos y las curiosas reflexiones sobre diferentes temas, que aumentan las posibilidades de la novela policíaca. (Lumen. 334 págs. 18 €. Ver Aceprensa 126/05). Serguey Dovlátov, "El compromiso" El autor trabajó como periodista hasta que se exilió en Nueva York en 1979. Allí publicaría sus novelas, ambientadas en el "paraíso" soviético. En "El compromiso" narra su experiencia periodística en Estonia en los años setenta de un modo muy original: inserta las noticias que publicó y luego revela la trastienda de cada suceso. De los eventos que frecuenta debe extraer las esencias que alimentan la gloria soviética: el esfuerzo, la lealtad, el compromiso con la dictadura del proletariado. Y Dovlátov lo hace de una manera irónicamente sibilina, mientras ingiere litros de alcohol y se aprovecha de las prebendas que el sistema otorga a sus protegidos. (Ikusager. 182 págs. 15 €. Ver Aceprensa 39/06). David Lodge, "¡El autor, el autor!" Novela basada en la biografía de Henry James, un escritor que prefiere observar e imaginar a corretear en busca de experiencias. La parte central está dedicada a los años de madurez del escritor: su triunfo como novelista, su fracaso como autor teatral y sus esfuerzos creativos a caballo entre dos continentes, dos épocas y dos maneras distintas de entender el arte. La vida y la obra, la vida y las teorías literarias de James, se entretejen de un modo que nunca resulta forzado. (Anagrama. 495 págs. 20 €. Ver Aceprensa 49/06). Daniel Wallace, "El Rey de la Sandía" La novela cuenta el viaje de Thomas Rider a Ashland (Alabama) para saber algo de su madre, que murió durante el parto. Sin quererlo, se ve envuelto en una curiosa celebración anual: el Rey de la Sandía. La novela, de corte fantástico, tiene atractivos personajes que aportan reflexiones sobre la importancia de las tradiciones, la necesidad de los antepasados para saber quién eres realmente, la amistad y, sobre todo, el sexo… El sexo aparece en diálogos procaces o situaciones ridículas que no desentonan con el contexto fantástico de la novela. Obra singular que mezcla de manera curiosa fantasía, inocencia e ironía, lo que rebaja la dureza de la historia. (Alfaguara. 263 págs. 15 €. Ver Aceprensa 27/06). Nicole Krauss, "La historia del amor" La vida mediocre de Leo Gursky, un polaco exiliado en Estados Unidos, está iluminada por el optimismo y la amistad que comparte con su vecino Bruno. Un capricho del azar provoca que recupere recuerdos que creía perdidos en su memoria, pero que durante toda su vida, aun sin darse cuenta, habían sido el motor secreto de sus actuaciones. A la vez, en el mismo Brooklyn, una quinceañera, Alma Singer, se empeña en encontrar un nuevo pretendiente para su madre viuda. Novela que gira en torno a la historia de una novela, que adquiere un valor simbólico. (Salamandra. 287 págs. 16 €. Ver Aceprensa 39/06). Viktor Pelevin, "El meñique de Buda" Quizá sea hoy Pelevin (Moscú, 1962) el más importante autor ruso de la literatura poscomunista. "El meñique de Buda" narra la historia de Piotr Vakuo, un paciente de un manicomio que sufre "flashbacks" de la guerra civil rusa. El se ve como un poeta revolucionario a las órdenes del legendario comandante Chapáev, con quien se pasa el tiempo filosofando sobre la metafísica del vacío y de la muerte. Con esta trama un tanto satírica, Pelevin consigue pintarnos el desamparo de la sociedad rusa contemporánea con un absurdo inteligente, divertido y melancólico. (Mondadori. 341 págs. 17 €. Ver Aceprensa 39/06). William Gerhardie, "Inutilidad" Publicada en 1922, el éxito de esta novela se entiende por su vitalidad contagiosa, por su ausencia de estereotipos narrativos, por su natural comicidad a la hora de contar, por la convicción absoluta de que la vida es una comedia, aunque el telón de fondo sea la trágica revolución rusa. La trama parece lo de menos. Andrei Andreiech es un joven militar que está hechizado por los encantos de las tres hijas adolescentes de Nikolai Vasilievich y absorbido por el frenético desfile de parientes y estafadores que circulan por su casa. Nikolai es dueño de unas minas de oro en Siberia y, supuestamente, riquísimo. (Siruela. 209 págs. 20 €. Ver Aceprensa 39/06). Ha Jin, "Sombras del pasado" Ambientada en China en la primavera de 1989, pocos meses antes de la revuelta estudiantil en la plaza de Tiananmen, se cuenta la vida de Jian Wan, alumno de literatura en la Universidad de Shanning, donde está preparando el doctorado para trasladarse a Pekín y poder vivir con su prometida Meimei, hija del profesor Yang, quien le dirige sus estudios. La novela comienza cuando el profesor Yang sufre un ataque cerebral y Jian recibe el encargo de cuidarle en el hospital. Ese suceso provoca indirectamente que se replantee sus estudios y su vida. Interesante reflexión sobre la libertad para trazar el propio destino en China. (Tusquets. 340 págs. 19 €. Ver Aceprensa 14/06). Edward Lewis Wallant, "Los inquilinos de Moonbloom" Norman es un universitario que a falta de trabajo tiene que aceptar el que le ofrece su hermano: administrar varios edificios de apartamentos baratos en Manhattan. Hombre pacífico, con un humor irónico, la novela es su recorrido por los apartamentos para cobrar el alquiler, y verse obligado a escuchar las quejas de los inquilinos por el abandono material de sus viviendas. Ese recorrido, que se repite –tal vez un poco largo: casi 300 páginas–, da pie al autor para poner en pie una galería de personajes. (Libros del Asteroide. 291 págs. 18,95 €. Ver Aceprensa 14/06). Philippe Ségur, "Yagudín" Un joven profesor de derecho en Toulouse, de origen noruego, que lleva una ordenada vida, sufre una desestabilización crítica. Esta situación nace cuando Yagudín, el terrible personaje mítico de sus ancestros nórdicos, que protagoniza los cuentos que relata a sus dos hijas pequeñas, parece hacerse presente en su vida real. Otros acontecimientos también muy reales contribuyen a desencadenar una crisis personal y familiar. "Yagudín" es una novela en que la intriga, la recreación mítica y la psicología del misterio se combinan con un estilo cinematográfico y levemente humorístico. (Alfaguara. 244 págs. 17 €. Ver Aceprensa 61/06). Dino Buzzati, "El gran retrato" Dino Buzzati suele preguntarse en sus escritos por las cuestiones existenciales más importantes del hombre. Las aborda con elementos simbólicos que se desarrollan a través de personajes y situaciones realistas. "El gran retrato" también es una fantasía alegórica que indaga en la preocupación psicológica y filosófica ante la libertad humana, el amor y sus pasiones. Con un ritmo moroso, la novela avanza "in crescendo" para llegar a unas situaciones llenas de tensión que culminan con un final que mueve a la convicción. (Gadir. 152 págs. 16,50 €. Ver Aceprensa 61/06). Robert Liddell, "Los últimos hechizos" Publicada en 1949, representa una aguda radiografía de lo que estaba sucediendo en una parte de la sociedad británica en la década de los años treinta. Los hermanos Andrew y Stephen Faringdon se trasladan a la ciudad universitaria de Chrisminster. Los dos son personas independientes, solitarias, con recursos para vivir dedicados a sus estudios y aficiones. Con habilidad, Liddell centra su relato no en la vida universitaria sino en las relaciones sociales que establecen con unos personajes excéntricos y representativos de un modo de vida ya en vías de extinción. Lo que parecía un juego de sociedad se convierte en la narración del drama personal de la señora Foyle, uno de los mejores personajes. (Lumen. 303 págs. 13,90 €. Ver Aceprensa 61/06). Philippe Claudel, "La nieta del señor Linh" Novela corta con un contenido más amable que la anterior de este autor, "Almas grises". Es una fábula realista que se desarrolla cuando el señor Linh llega con su nieta de tres meses a una ciudad occidental, refugiado de una contienda que tiene lugar en un país del Extremo Oriente. La guerra ha acabado con todo lo suyo, excepto con la niña. Aislado por el idioma de los ciudadanos que le acogen y de otros compatriotas también refugiados por la indiferencia, el señor Linh coincide en el banco de un parque con otro solitario, un viudo que va a ser su gran amigo. (Salamandra. 126 págs. 10 €. Ver Aceprensa 49/06). Willa Cather, "Los libros de cuentos" La lectura de estos relatos permite apreciar la evolución de una escritora (1876-1947) que basó su literatura en la grandeza de las historias cotidianas. En sus novelas y relatos aparecen escenarios muy similares: las llanuras de Nebraska o las tierras de su Virginia natal. En ellos, el mundo del arte y los artistas tiene un especial protagonismo, lo mismo que el peso de los recuerdos y los sueños adolescentes. Cather presenta unos personajes sobre los que deposita su optimista y recia confianza en el ser humano. (Alba. 560 págs. 31,50 €. Ver Aceprensa 49/06). M. G. Vassanji, "El mundo incierto de Vikram Lall" El abuelo de Vikram y Deepa abandonó India por Kenia para trabajar en la construcción de la red del ferrocarril. La novela se mueve con soltura entre la vida de los ciudadanos en Kenia y las transformaciones políticas postcoloniales que determinarán el futuro de los protagonistas. El autor consigue esbozar el marco histórico sin perder nunca de vista a un puñado de personajes de carne y hueso. Esta verosimilitud de los personajes centrales es la clave para comprender su evolución y reacciones, que demuestran cómo el ambiente y las circunstancias no les determinarán tanto como su propio carácter. (Salamandra. 445 págs. 17,40 €. Ver Aceprensa 61/06). John Dos Passos, "Años inolvidables" El autor forma parte de esa estirpe de escritores afamados como Hemingway, Fitzgerald o Cummings, con los que trabará amistades más o menos intensas. De familia acomodada, muy pronto se acostumbra a viajar por todo el mundo. Participa como voluntario de la Cruz Roja norteamericana en la Primera Guerra Mundial y esa tragedia le marcará para el resto de su vida. Se convierte en un pacifista combatiente y se aproxima al comunismo. Sin embargo, después de un viaje a la Unión Soviética comienzan a cambiar sus convicciones. "Años inolvidables" es interesante como testimonio de una época. Está escrito como una crónica periodística, con una prosa ágil. (Seix Barral. 341 págs. 18 €. Ver Aceprensa 49/06). Literatura juvenil Joanne K. Rowling, "Harry Potter y el misterio del príncipe" El nuevo curso académico comienza con sensación de gran amenaza sobre Hogwarts. Llega un nuevo profesor de Pociones que muchos años antes había tenido a Voldemort como alumno. Dumbledore tiene muchas conversaciones con Harry y en ellas le va dando a conocer el pasado de Voldemort. Harry está obsesionado con que Draco Malfoy y el profesor Snape conspiran a favor de Voldemort, aunque tanto Dumbledore como sus amigos creen que se trata solo de una obsesión. Al fin, Dumbledore pide a Harry que le acompañe fuera de Hogwarts en una peligrosa misión. Absorbente como los libros anteriores, pero claramente inferior a ellos. (Salamandra. 608 págs. 20 €. Ver Aceprensa 27/06). C.S. Lewis, "Trilogía de Ransom" Después del éxito de las "Crónicas de Narnia", Minotauro recupera la "Trilogía de Ransom". Si las Crónicas de Narnia tienen unos ingredientes más cercanos a la literatura infantil y juvenil, "Lejos del planeta silencioso", "Perelandra" y "Esa horrible fortaleza" entran de lleno en el territorio de la ciencia-ficción. Aunque se trata de narraciones independientes, las tres cuentan con el mismo protagonista, Ransom, un filólogo que al parecer está inspirado en Tolkien. Lewis emplea una teología-ficción que plantea cuestiones de gran calado filosófico que atañen al hombre contemporáneo. (Minotauro. Tres volúmenes. 16 € cada uno. Ver Aceprensa 61/06). Stefanie Zweig, "Corazón kikuyu" Cuenta la infancia en Kenia de una niña de seis años llamada Vivian, durante la Segunda Guerra Mundial. Vivian vive con su padre, que tuvo que huir con ella de Alemania por ser judíos, y que trabaja como encargado de una granja. En tercera persona, pero desde la mirada y los sentimientos de Vivian, se cuenta su especial amistad con Jogona, un chico de su edad hijo del capataz; sus reacciones de celos y rechazo hacia Hanna, una mujer que vive con su padre una temporada; sus relaciones con los vecinos, el expansivo "boer" De Bruin y el sabio "bwana" Simba; sus estancias en el colegio para europeos... (Edelvives. 212 págs. 8,60 €). Geraldine McCaughrean, "El tripulante de cometas" Siglo XIII, China. Un día, Haoyou, doce años, ve que un compañero de barco de su padre, Di Chou, ha organizado las cosas para que le aten a una cometa y, en el vuelo, fallezca. A continuación Haoyou, ayudado por su prima Mipeng, impide que Di Chou consiga su objetivo de casarse con su madre. Pero más tarde, su tío abuelo Bo, que ha quedado como cabeza de familia, facilita que ambos terminen enrolados en el Circo Jade. Haoyou se convierte en una de las principales atracciones del circo como tripulante de cometas y, en su viaje por China, acaba en la corte de Kublai Kan, el conquistador mongol que se ha hecho con el poder. (Alfaguara. 274 págs. 7,20 €). Antonio Sánchez-Escalonilla, "Ana y la Sibila" Con motivo de un viaje a Roma con sus compañeros, Ana y Mario, dos chicos de catorce años, se ven arrastrados a un complejo viaje hacia el pasado. Virgilio, conserje de la Capilla Sixtina, es quien hace, más o menos, de guía de los protagonistas. Primero conocen a Aníbal durante la toma de Sagunto, luego entran en contacto con Escipión, más tarde con el emperador Octavio, finalmente charlan también con Miguel Angel. Ilustraciones, mapas y un apéndice de nombres facilitan hacerse cargo de lo que se narra. (Bambú. 302 págs. 11,50 €).

"La Constitución traicionada", de Alejo Vidal-Quadras

 "La Constitución traicionada", de Alejo Vidal-Quadras

Permalink 10.05.06 @ 09:50:00. Archivado en Políticos

 

http://blogs.periodistadigital.com/periodismo.php/2006/05/02/la_constitucion_traicionada

Alejo Vidal-Quadras.- Este miércoles a las 20 horas en el Hotel Suecia de la calle Marqués de la Casa Riera, 4 de Madrid se presenta "La Constitución traicionada", de Alejo Vidal-Quadras, que muestra la firme convicción de que nos hallamos en la antesala inmediata de cambios dramáticos en nuestro sistema institucional y jurídico, el que se alumbró con la Transición hace ahora casi treinta años.

Nos hallamos en la antesala inmediata de cambios dramáticos en nuestro sistema institucional y jurídico, el que se alumbró con la Transición hace ahora casi treinta años, cuando un grupo de hombres y mujeres imbuidos de buena voluntad y generoso patriotismo creyeron haber hallado la fórmula para derrotar para siempre a nuestros ancestrales demonios.

Así comienza el último libro de Alejo Vidal-Quadras, cuyo vibrante alegato está produciendo una conmoción en filas del PP e incluso en las del PSOE:

Esta ilusión colectiva ha durado un cuarto de siglo y para nuestra desgracia se está desvaneciendo sin remedio a gran velocidad ante los ojos horrorizados e incrédulos de millones de españoles sensatos y decentes. El nuevo Estatuto de Cataluña, en fase de acelerada confección en la Comisión Constitucional del Congreso mientras tecleo estas líneas, marca el principio del fin de la Carta Magna de 1978, y junto a la claudicación deshonrosa del Gobierno frente a ETA y a las reformas estatutarias que seperfilan en el horizonte para el País Vasco y Galicia, anuncia el derrumbe del edificio normativo en el que habitamos al abrigo de los embates del terrorismo, de las amenazas del totalitarismo y de los abusos de la venalidad.

Pronto quedaremos a la intemperie, y al igual que el yerno de Tomás Moro cuando instaba a su santo suegro a traicionar su conciencia para salvar el cuello firmando la declaración exigida por el rey, veremos muy decerca el rostro del Mal sin leyes que nos defiendan de su hálito venenoso.

La política práctica casa mal con las estrategias a largo plazo y con las convicciones morales sin plazo. Se mueve demasiado a menudo arrastrada por la impaciencia por alcanzar el poder, que nubla el paisaje lejano, y por el autoengaño que confunde la carencia de escrúpulos con la ética de la responsabilidad, anulando cualquier asomo de virtud.

No es extraño, en este contexto de desastres, que uno de los libros de cabecera de Pasqual Maragall, según confesó en una de esas entrevistas que intentan ahondaren el personaje, sea "El sabio y la política" de Max Weber. El gran sociólogo alemán jamás pudo llegar a suponer hasta qué punto su célebre ensayo serviría de coartada a una legión de desaprensivos que se aferrarían en el futuro a sus inspiradas páginas para justificar las atrocidades más pavorosas y las miserias más repulsivas.

Dos son las acusaciones que caen como un látigo restallante sobre el diputado, concejal o ministro que intenta conciliar su tarea ejecutiva o legislativa con unas mínimas reglas éticas o con algo de rigor mental, la de fundamentalista y la de intelectual, estigmas despiadados que arrojan al réprobo culpable de tales debilidades a la cuneta de los partidos.

Pese a todo, hay que seguir luchando, inasequibles al desaliento, porque del forcejeo continuo con la idiotez, el oportunismo y la codicia saltan esporádicamente relámpagos de grandeza, de heroísmoo de belleza que compensan el espectáculo deplorable de tanta bajeza y tanta cobardía.

Hemos vivido razonablemente bien durante tres décadas dando por válidas dos hipótesis que el tiempo y la experiencia han revelado falsas: la primera es que los partidos nacionalistas son fuerzas políticas como las demás, que por encima y más allá de sus objetivos concretos y de su particular ideología, comparten con el resto de la sociedad española unos fundamentos morales y un marco constitucional que, abstracción hecha de sus excesos verbales o de sus gestos desafiantes, respetarán en toda circunstancia sin romper la baraja que se reparte civilizadamente sobre el tapete verde de la democracia; la segunda es que los dos grandes partidos nacionales, el centro-derecha y el centro-izquierda moderados e ilustrados, están dispuestos permanentemente a cerrar filas con el fin de defender sin vacilaciones la Constitución y el gran pacto civil de la Transición si falla la primera hipótesis.

Esta construcción ingenua se ha venido abajo sin disimulo posible desde que José Luis Rodríguez Zapatero comenzara su mandato como presidente del Gobierno. Los españoles que deseamos seguir siéndolo, y que aún somos por fortuna una abrumadora mayoría, hemos de entender lo que está sucediendo en este período aciago de nuestra historia común, porque si no sabemos lo que nos pasa, como se lamentaba Ortega, lo que se avecina será muchopeor de lo que imaginamos.

Y lo que pasa es que uno de los dos grandes partidos nacionales ha cedido a la tentación diabólica de un trueque fáustico: ha entregado España a los nacionalistas a cambio del poder eterno. En efecto, el plan del actual inquilino de La Moncloa es ya transparente, por mucho que intente disfrazarlo con seráficas apelaciones al diálogo y a la armonía de las esferas celestes.

El Estado capitulará ante ETA, porque la frase «sin vencedores ni vencidos», cuando la otra parte es el crimen organizado, indica que las instancias democráticas están dispuestas a rendirse a los asesinos, Cataluña y el País Vasco serán segregadas del conjuntode la Nación como micronaciones cuasi-soberanas consagrando el principio de legitimidad étnico-lingüístico como superior al racional-democrático, y el Partido Socialista en justa compensación ocupará durante generaciones el puente de mando de un Estado residual sin alma nacional que paseará por el mundo su irrelevancia y su deshonra.

Pero no hemos alcanzado este punto trágico de la noche a la mañana, sino que la catástrofe presente es el fruto de un dilatado proceso de renuncias, egoísmos, pusilanimidades y vanidades en el que las culpas, si bien no se reparten uniformemente, sí salpican a todos.

Hay quien ha observado, desde una perspectiva indudablemente realista, que sin acuerdos con los nacionalistas Aznar no hubiese sido presidente del Gobierno en 1996. Esa es una gran verdad, como tampoco lo hubiese sido Felipe González en 1993, ni Zapatero en 2004. El problema es que este tipo de maniobras tiene un recorrido de longitud finita - al salchichón ya no le quedan rodajas que cortar — y que hemos llegado a la estación término, en la que nos van a obligar a cambiar de tren y salir hacia un destino desconocido. Volvemos a la cuestión de la mirada larga y los principios frente al regate corto y al pragmatismo demoscópico.

Los errores se pagan y las flaquezas conducen a la derrota. Ahora se trata de salir del hoy o antes de que empiecen a echarnos tierra encima y no creo exagerar si señalo que el margen de tiempo y espacio que nos queda es desoladoramente escaso.

Es muy difícil, por no decir imposible, que un solo partido vertebre a la Nación. Por tanto, es imprescindible que la Nación despierte y se pronuncie, de tal forma que su voluntad inequívoca y masiva abra la salida regeneradora del impasse enfangado en el que nos debatimos. La misión del único partido que persiste en navegar, aunque con elcasco dañado y las velas hechas jirones por la tempestad, por las aguas constitucionales manteniendo su compromiso firme con la sociedad abierta, consiste en esta hora decisiva en exponer sin ambages ni complejos ante la ciudadanía la gravedad de la situación que atravesamos y llamarla a las urnas en las próximas elecciones generales con una propuesta de reforma constitucional que corrija aquellas deficiencias de nuestro presente ordenamiento que nos han colocado, por la desidia de unos y la traición de otros, al borde del abismo.

El miedo a ser acusado de catastrofista ha de ser superado y el ánimo para reforzar la cohesión nacional, devolver al Estado competencias que nunca debió ceder y recuperar el orgullo de pertenecer a una de las democracias más avanzadas y prósperas del planeta, no ha de declinar ni un ápice porque la reserva de energías almacenada en la Constitución de 1978 para mantener unida la Nación se haya agotado.

Si los españoles perciben la magnitud del peligro y se les ofrece un liderazgo valiente, inteligente y honesto que les oriente en la tribulación y el desconcierto que hoy les posee, lo seguirán sin vacilar. La comodidad, la pereza, la inercia o el encogimiento han de ser descartados y el lastre compuesto de tibios,camaleónicos y cínicos echado sin contemplaciones por la borda.

'El engaño Da Vinci', por Mark Shea y Edgar Sri

'El engaño Da Vinci', por Mark Shea y Edgar Sri

http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=5926&id_seccion=13


Un buen trabajo de descubrimiento y contestación a la obra de Dan Brown, para aportar cordura a las tertulias con amigos engañados.

La versión cinematográfica de El Código Da Vinci lo ha vuelto a poner de actualidad. Es cierto que aún se ve por los metros y aún en los parques a lectores ilustrados que cargan con la impresentable novela de Dan Brown.
 
No se trata de que la obra sea de poca calidad, en lo que coincide toda la crítica,  sino en que intenta darnos gato por liebre. Brown escribe ficción y la hace pasar por historia. Así los que se someten a su brebaje piensan que tomarán un refresco y se tragan una sarta de mentiras tan bien edulcoradas que ni se enteran.
 
Las mejores mentiras son las que van mezcladas con algo de verdad. Vamos, que se digieren mejor. Los que se dedican a asesinar con veneno lo saben bien. Unas gotas en el vasito de la leche o con el brandy y faena lista. Y encima la víctima ni se entera.

Es triste tener que publicar un libro como este que intenta desmontar parte del fraude. En castellano ya hay otros, algunos muy buenos como el de José Antonio Ullate, Descodificando a Da Vinci (Libros Libres), pero la llegada a las grandes pantallas obliga a ello.
 
Es triste porque demuestra que Dan Brown ha tenido mucho éxito y que, por tanto, el daño causado es grande. Muchos lo han leído pensando que se les iba a revelar un gran secreto. Al final el único secreto, aunque algo opaco para todos nosotros, es el del marketing. Y a costa de la credulidad de muchos y del sufrimiento de los árboles alguien ha ganado mucho dinero. ¿Era ese el único móvil?

Me gustaría pensar que sólo se intentaba sacar tajada del imprevisible mercado editorial, pero al mismo tiempo se han levantado falsedades sobre la Iglesia. La letra lo aguanta todo y los que ya tienen prejuicios se valen de cualquier cosa.
 
Dan Brown juega con la teoría conspiratoria. Según ella el catolicismo romano habría logrado mantener oculta durante más de dos mil años la verdad sobre Jesucristo. Él, claro, es el gran descubridor. Como se muestra en este libro, escrito en forma de preguntas y respuestas, es un cantamañanas que ha encontrado un filón y lo explota.

Mark Shea y Edgard Sri han hecho Mark Shea y Edgard Sri han hecho un  buen trabajo de descubrimiento, denuncia y contestación a la obra de Dan Brown. Es recomendable para padres y educadores que, quizás han sido asediados por las preguntas de sus hijos o lo serán. También para aportar algo de cordura a las tertulias con los amigos.
 
Los best sellers hoy tienen la credibilidad de una tesis doctoral y sientan cátedra entre los cenutrios que abrevan en ellos buscando algo más que entretenimiento.
 
Lo ideal sería que nadie leyera El Código da Vinci. Si cayó en la trampa, usted o algún cercano, tómese este antídoto y, por lo menos, déle una oportunidad a la verdad.
 
 
EL ENGAÑO DA VINCI
Mark Shea – Edgard Sri
Palabra
139 páginas

 

www.lacoctelera.com/codigo

Eduquemos con la Televisión

Eduquemos con la Televisión

Catholic.net - Salesiano Felipe Santos Campaña - 30/09/2004
Completamente gratis y a disposición de los lectores de Catholic.net, el P. Felipe Santos ofrece este interesante libro en el que analiza la naturaleza, historia y empleo de la televisión para con ello educar al espectador y orientar su percepción...

INTRODUCCIÓN

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La Sociología post- funcionalista, y con ella gran parte del reciente debate de las ciencias humanas, ha evidenciado cómo nuestro sistema socio - cultural se configura cada día más en los términos de una “realidad compleja”. La imagen subraya la originalidad de aspectos y problemas de este sistema actual, muy distintos al de las anteriores etapas de la evolución.

Dentro de este proceso evolutivo, no es una excepción el sistema cultural , muy amplio en el ámbito experimental. Basta observar los modos con que se gesta hoy la información mediante el advenimiento de la informática y de la telemática. La digilitalización de las señales ha permitido uniformar los mensajes y hacer dialogantes los diversos medios de comunicación desde el ordenador doméstico hasta las grandes terminales. Se está en actitud de recibir, realizar y reelaborar una infinita cantidad de informaciones. La llegada de los satélites DBS ( Direct Broadcasting Satellyte) ha permitido cubrir el mundo entero mediante una red de estaciones orbitales cuyas señales son captadas por cada usuario a través de una pequeña antena parabólica. Es más: la sustitución progresiva de los cables co-asiales por redes de fibras ópticas está multiplicando el envío y la velocidad de las transmisiones con resultados insospechados hasta hace tan sólo diez años.

Todo esto promueve una cultura de la cantidad y de la aceleración: mensajes cada vez más numerosos se transmiten de forma veloz. Esto- como dicen algunos teóricos de la post -modernidad- termina promoviendo una cultura de la superficialidad, caracterizada por el hecho de la adquisición de informaciones sin tiempo ni poder para su discernimiento.

Dice Lyotard:”Las observaciones de las máquinas del saber determinan hoy la ruptura del vínculo entre conocimiento y formación, que había sido el fundamento de la tradición pedagógica. Se pueden adquirir conocimientos sin emplear a fondo la memoria y la voluntad”.

Esta inmensa cantidad de información hace que el hombre sea menos capaz de interiorizarla y de lograr una síntesis en la que aparezca una coherente visión del mundo. La época de la infinita disponibilidad de mensajes, se puede llamar también la época de la extrema pobreza del saber. Y todo esto comporta una limitación inevitable en la confianza del proceso, ilimitado racionalmente:

“La racionalidad que caracteriza el obrar o actuar de hoy es más bien del tipo de una “racionalidad limitada”, consciente del hecho de que la atención es una fuente escasa, que pasa por alto profundizar en muchos problemas. Esta racionalidad limitada o imperfecta nace de la racionalidad desplegada en el campo de la tecnología. Se trata de conocimientos precisos en relación con los medios activos, pero, en el fondo, son honestamente silenciados cuando se cuestionan los fines de la misma acción”.

La aceleración y la superficialidad de los conocimientos, por un lado, y la parcialidad desde el punto de vista del sujeto conocedor, por otro, reflejan una idea cada vez menos ordenada y más “rizomática” según el término empleado por Deleuze: salto de nexos, multiplicación de ligamentos...que constituyen una red de fenómenos y conocimientos sin confines.

La cultura de la post- modernidad ha sustituido la exigencia de la antigua, que buscaba el fundamento del propio conocimiento en un modelo de saber caracterizado por un cierto relativismo e irracionalismo de los postmodernos. Se llega con esto al proceso de la caída progresiva de las certezas ( en la verdad, en la razón, en las posibilidades del conocimiento,...) que, en el ámbito científico, se había preparado con la crisis de los fundamentos de las matemáticas y por la relatividad einsteiniana, y en la esfera epistemológica se representa por los desarrollos del racionalismo crítico de Popper hasta la anarquía metodológica de Feyerabend:

“Esquemáticamente puede decirse que el último decenio ha elevado el paradigma del indeterminismo y ha rebajado la perspectiva precedente, determinística. El principio de la “ racionalidad limitada” ha funcionado mejor basándose en la idea de una razón fuerte, explicativa y legislativa”.

A partir de esta ruptura problemática, es donde debe leerse el sentido de este trabajo.

Interesarse por los medios y, en particular por la TV, significa hoy para el educador interesarse por uno de los aspectos- probablemente uno de los principales -: el de la complejidad en que él mismo y sus alumnos viven. Nos parece importante afirmar en tiempos en que tanto se discute sobre la capacidad de la escuela en relación con otras agencias educativas, que la escuela tiene una nueva capacidad para responder a las exigencias de nuestros días.

En la primera parte ( La televisión: historia, géneros, estructura) es el aspecto institucional televisivo el que debe catalizar la atención de los oyentes,, ya que este aparato sirve para contar historias, divertir e informar.

En la segunda parte (La TV en la escuela: problemas didácticos y educativos) podemos ver la parte central de estas páginas: la posibilidad de encuentro entre la TV y la educación.

Tras estas dos partes, viene el reconocimiento del chico ( parte primera) y la reflexión educativo- didáctica ( parte segunda). Sólo así será posible pasar a la ilustración de algunos instrumentos y experiencias en el universo didáctico. En cuanto a los primeros, se indican principalmente la semiótica, utilizada en función del análisis de la publicidad. El spot publicitario: notas para un análisis semiótico) y del video – clip (El video- clip: propuestas para el análisis) – y en el análisis de la narración (Análisis de la narración: aspectos teóricos y metodológicos) y en sus aplicaciones (Los niños y los dibujos animados televisivos: una propuesta didáctica).

En lo que respecta a las experiencias didácticas, los estímulos más interesantes aparecerán en ( La utilización didáctica de la ficción), Inventar la TV en la escuela: apuntes de método). A partir de este momento, la TV se emplea en la escuela como un laboratorio, o bien haciendo programas propios, o sirviéndose de programas televisivos aparentemente más evasivos.

Al final, aparecerán materiales de programación ya elaborados por escuelas que estudian los Medios de Comunicación Social.

Todo tiene como finalidad llevar la vida a la escuela y la escuela a la vida mediante lo que los niños ven muchas horas al cabo del día: los mass media.

F. de Ermua: libro el El Estatuto de la discordia

F. de Ermua: libro el  El Estatuto de la discordia

Os invitamos a consultar el libro titulado: El Estatuto de la discordiaAnálisis y comentarios para profanos en torno al texto más polémico de la democraciapor Fernando García-Capelo Villalva Con esta nueva publicación inauguramos la colección "Documentos de Ermua". Por su actualidad y rigor, agradeceríamos que le dierais la máxima difusión. El autor es abogado, miembro del Foro Ermua y coordinador de las Gestoras Cívicas de Ermua. Un cordial saludo a todos.

Link a Documentos de Ermua nº 1

http://www.papelesdeermua.com/html/modules.php?op=modload&name=News&file=index&catid=&topic=26

Vendée y la genocida Revolución Francesa. ¿Cuando pedirán perdón los herederos ideológicos por estos y otros muchos extermnios y torturas?

Vendée y la genocida Revolución Francesa. ¿Cuando pedirán perdón los herederos ideológicos por estos y otros muchos extermnios y torturas?

Se trató de ocultar este genocidio que cometieron los de la Revolución Francesa

Nadie ha pedido perdón a los cristianos por este exterminio de prporciones que se anticipa a los exterminios nazis y del Gulag comunista.

Tampoco nadie ha pedido perdón por estos genocidios del socialismo, tal vez el Presidente Rodríguez pida perdón por alguno de ellos, el plan de exterminio de los católicos en los años treinta, que llegó a al asesinato de más de diez mil religiosos, con torturas, vejaciones incluídas. Por ejemplo, al párroco de Navalcarnero lo mataron después de torturarle crucificándolo en una cruz. Antes en su presencia habían violado a su madre y hermana.

paso este texto sacado de

 

Vendée

 

http://www.conoze.com/doc.php?doc=3469

Ya tenemos aquí el libro aguafiestas, la implacable obra de un joven historiador que ha provocado las iras de la inteligencia francesa, que - suntuosamente patrocinada por François Mitterrand- celebró en 1989 «glorias» y «fastos» de la Grande Révolution que cumplía entonces doscientos años.

Estamos hablando de Le génocide franco-français: la Vendée vengée, de Reynald Secher.

Estas terribles páginas tuvieron en su momento algún eco en nuestros diarios, pero la industria «oficial» del libro, que sin embargo va saqueando de todo, hasta lo irrelevante, especialmente del francés, no había encontrado sitio para ellas. Ha suplido esto una nueva y pequeña editorial que -¡rara avis!- no sólo no esconde su orientación católica, sino que de esta inspiración quiere hacer la única base, sin compromisos, de su producción.

Su programa editorial, por lo tanto, prevé la publicación de obras nuevas, originales o traducciones, pero «malditas», o sea rechazadas por la ideología dominante en las editoriales, incluida alguna que ya fue, o aún se declara, «católica». Pero también prevé la recuperación de obras del pensamiento cristiano de los siglos XIX y XX imposibles de encontrar, muchas veces no por falta de mercado, sino por falta de «simpatía» por parte de cierta cultura que se declara «pluralista», «paladina de la tolerancia», mientras está realizando una dura censura ideológica.

Esta nueva editorial, en la fase inicial de su actividad -antes del libro sobre la Vendée, que hemos mencionado y del que hablaremos más adelante- publicó otro ensayo contrarrevolucionario. Es el panfleto, también aguafiestas, Pourquoi nous ne célébrons pas 1789, escrito por Jean Dumont, que en pocas páginas, acompañadas por ilustraciones raras de la época, muestra con vigor e información extraordinarios «los falsos mitos de la Revolución francesa», tal como dice el título de la traducción italiana. En un tamaño y a un precio reducidos aquí tenemos la obra de síntesis que muchos lectores buscaban para aclararse las ideas (en una perspectiva que quiere ser explícitamente católica) acerca de aquella revolución cuyos efectos aún perduran.

Pero vamos a ver ahora Le génocide franco-français, ese libro de Secher que, pese al obstruccionismo realizado por el conformismo «políticamente correcto», ha provocado en Francia una profunda conmoción.

Reynald Secher, el joven autor (nacido en 1955) originario de la Vendée, fue a buscar una documentación que muchos consideraban ya perdida. En efecto, los archivos públicos han sido diligentemente depurados, en la esperanza de que desaparecieran todas las pruebas de la masacre realizada en la Vendée por los ejércitos revolucionarios enviados desde París.

Pero la historia, como se sabe, tiene sus astucias: así Secher descubrió que mucho material estaba a salvo, conservado, a escondidas, por particulares. Además pudo llegar a la documentación catastral oficial de las destrucciones materiales sufridas por la Vendée campesina y católica, levantada en armas contra los «sin Dios» jacobinos.

En los mapas de los geómetras estatales de la época está la prueba de una tragedia inimaginable: diez mil de cincuenta mil casas, el 20 % de los edificios de la Vendée, fueron completamente derruidas según un frío plan sistemático, en los meses en que se desencadenó la furia de los jacobinos gubernamentales con su lema aterrador: «libertad, igualdad, fraternidad o muerte». Prácticamente todo el ganado fue masacrado. Todos los cultivos fueron devastados.

Todo esto, según un programa de exterminio establecido en París y realizado por los oficiales revolucionarios: había que dejar morir de hambre a quien, escondiéndose, había sobrevivido. El general Carrier, responsable en jefe de la operación, arengaba así a sus soldados: «No nos hablen de humanidad hacia estas fieras de la Vendée: todas serán exterminadas. No hay que dejar vivo a un solo rebelde.»

Después de la gran batalla campal en la que fueron exterminadas las intrépidas pero mal armadas masas campesinas de la «Armada Católica», que iban al asalto detrás de los estandartes con el Sagrado Corazón y encima la cruz y el lema «Dieu et le Roy», el general jacobino Westermann escribía triunfalmente a París, al Comité de Salud Pública, a los adoradores de la diosa Razón, la diosa Libertad y la diosa Humanidad: «¡La Vendée ya no existe, ciudadanos republicanos! Ha muerto bajo nuestra libre espada, con sus mujeres y niños. Acabo de enterrar a un pueblo entero en las ciénagas y los bosques de Savenay. Ejecutando las órdenes que me habéis dado, he aplastado a los niños bajo los cascos de los caballos y masacrado a las mujeres, que así no parirán más bandoleros. No tengo que lamentar ni un prisionero. Los he exterminado a todos.»

Desde París contestaron elogiando la diligencia puesta en «purgar completamente el suelo de la libertad de esta raza maldita».

El término «genocidio», aplicado por Secher a la Vendée, ha desatado polémicas, por considerarse excesivo. En realidad el libro muestra, con la fuerza terrible de los documentos, que esa palabra es absolutamente adecuada: «destrucción de un pueblo», según la etimología. Esto querían «los amigos de la humanidad» en París: la orden era la de matar ante todo a las mujeres, por ser el «surco reproductor» de una raza que tenía que morir, porque no aceptaba la «Declaración de los derechos del hombre».

La destrucción sistemática de casas y cultivos iba en la misma dirección: dejar que los supervivientes desaparecieran por escasez y hambre.

Pero ¿cuántos fueron los muertos? Secher da por primera vez las cifras exactas: en dieciocho meses, en un territorio de sólo 10.000 kilómetros cuadrados, desaparecieron 120.000 personas, por lo menos el 15 % de la población total. En proporción, como si en la Francia actual fueran asesinadas más de ocho millones de personas. La más sangrienta de las guerras modernas -la de 1914-1918- costó algo más de un millón de muertos franceses.

Genocidio, pues; verdadero holocausto; y, como comenta Secher, tales términos remiten al nazismo. Todo lo que pusieron en práctica las SS fue anticipado por los «demócratas» enviados desde París: con las pieles curtidas de los habitantes de la Vendée se hicieron botas para los oficiales (la piel de las mujeres, más suave, era utilizada para los guantes). Cen­tenares de cadáveres fueron hervidos para extraer grasa y jabón (y aquí se superó hasta a Hitler: en el proceso de Nuremberg se documentó -y las mismas organizaciones judías lo confirmaron- que el jabón producido en los campos de concentración alemanes con los cadáveres de los prisioneros es una «leyenda negra», sin correspondencia con los hechos). Se experimentó por primera vez la guerra química, con gases asfixiantes y envenenamiento de las aguas. Las cámaras de gas de la época fueron barcos cargados de campesinos y curas, llevados en medio del río y hundidos.

Son páginas, disponibles ahora, que provocan sufrimiento. Pero la búsqueda de una verdad escondida y borrada bien vale el trauma de la lectura.

La familia en el proceso educativo

La familia en el proceso educativo

http://www.aceprensa.com/art.cgi?articulo=12596

 

Escaparate de Libros
La familia en el proceso educativo

Autor: María Teresa López
24-05-2006
W29/06

Ediciones Cinca. Madrid (2006). 271 págs. 20,80 €.

La Fundación Acción Familiar publica este estudio anual en el que expertos de diferentes disciplinas analizan y valoran el papel de la familia en la educación de los niños y adolescentes. Se plantea la necesidad de una mayor implicación de los padres en los centros educativos, teniendo en cuenta que el éxito de la educación escolar depende en buena parte de las condiciones familiares. En este sentido, en uno de los capítulos se estudia la relación entre la familia, la escuela y el fracaso escolar.

En el libro se profundiza también en la familia como lugar de socialización, subrayando su importancia en la transmisión de valores y tradiciones, sobre todo en una sociedad culturalmente plural. Por otra parte, muchas de sus conclusiones servirán de orientación tanto para las familias como para los responsables de las políticas educativas.

Entrevista a Jesús Laínz, autor del libro "Adiós, España. Verdad y mentira de los nacionalismos":

Entrevista a Jesús Laínz, autor del libro "Adiós, España. Verdad y mentira de los nacionalismos":

"ETA nace de una enorme mentira histórica"

http://www.analisisdigital.com/Noticias/Noticia.asp?id=12375&idNodo=-3
 
Redaccion - 30/05/2006
Jesús Laínz, es, además de colaborador de Semanal digital.com, autor de libros como "Adiós, España. Verdad y mentira de los nacionalismos" y uno de los nueve coautores del libro "La tregua de ETA, mentiras, tópicos, esperanzas y propuestas". En esta entrevista concedida a Análisis Digital habla de los orígenes de la banda terrorista, de las grandes mentiras y afirma que por mucho que se empeñen los nacionalistas, las lenguas no crean naciones. "Los nacionalistas radicales se empeñan en imponer una lengua como contraseña nacional pero las lenguas no crean naciones".

¿Cuáles cree que son las principales mentiras de la tregua?

Hay una mentira esencial en la tregua y es que en toda esta cuestión, aunque el campo de batalla sea el campo de la política, las armas de batalla no han sido las de la política sino las de la historia.

Toda la excusa para lo que llaman conflicto vasco y para lo que la ETA representa, nace de una enorme mentira histórica. El propio Ibarretxe lo ha dicho muchas veces, cuando se discutió su plan en el Parlamento afirmó que el problema de los vascos es que están en conflicto con España desde hace 160 años, desde la primera guerra Carlista y ETA siempre habla del conflicto que hay que resolver de naturaleza política. Esa es la gran mentira, porque no hay ningún conflicto entre vascos y españoles desde hace 160 años; no es verdad que las guerras carlistas fueran un conflicto entre vascos y españoles y todo este supuesto conflicto vasco que arranca en el siglo XIX es falso.

ETA se escuda en esa falsa invasión española y dicen que el culpable es el gobierno español que les ha invadido, naciendo así una mentalidad victimista fruto de una irreal injusticia.

De esta mentira también nacen las llamadas fuerzas de ocupación; en ninguna otra parte de España hay la idea de que la guardia civil sea las fuerzas de ocupación, sólo en el País Vasco y en Cataluña, porque ahí han falseado la historia diciendo que les invadió el ejército español en el 39 y ellos son una nación invadida, oprimida y ocupada militarmente. De ahí surge ETA como el ejército vasco que lucha contra esa supuesta ocupación. Sin duda es todo una enorme alucinación.

Las distintas lenguas son una excusa para que los nacionalistas radicales quieran convertir en una nación el País Vasco?

Los nacionalistas radicales siguen con una mentalidad decimonónica, romántica, encarnando en las lenguas la existencia de una especie de alma nacional, pero no es verdad que la lengua sea sinónimo de nación.

Porque exista una lengua no significa que haya una nación distinta; mucha gente se ha aferrado a este hecho y es falso. Igualmente en el supuesto caso de que la lengua implicara una nación, que no es así, la única lengua que hablan el noventa y nueve por ciento de los vascos es el castellano. Hay enormes zonas del País Vasco donde no se ha hablado vasco jamás y eso qué significa, ¿que ellos no son vascos?.

Los nacionalistas radicales se empeñan en imponer una lengua que no han hablado nunca como contraseña nacional, pero no se dan cuenta de que las lenguas son instrumentos de comunicación, no de separación como intentan hacer verellos. El PNV afirmó una vez con ocasión del Aberri Eguna de este año "hoy somos más nación que nunca; hemos conseguido que todo el territorio vasco, incluso donde no se hablaba euskera hoy en día se hable" ellos mismos lo dicen, no es una labor de facilitar la comunicación, sino de marcar nacionalmente a la gente.

¿Sin el PNV habría existido ETA?

ETA nació del PNV; La ideología que ha dado lugar a ETA es la del PNV. Cuando nace ETA en los años 50 Batasuna no existía. El partido que incita desde la guerra civil hasta hoy el odio basándose en que son un país ocupado es el Partido Nacionalista Vasco. Fue éste el que reclamó ante la ONU el derecho de autodeterminación en los años 40 y 50 para los vascos por ser una colonia de España.

Los primeros actos terroristas fueron gente del PNV y una escisión de las juventudes del PNV son las que dan origen a Ekin, grupo del que surgiría ETA posteriormente. Todo en el País Vasco está controlado por el nacionalismo y de ahí surgen los terrorismos, de hecho, ¿por qué no han surgido terroristas en Albacete o en Sevilla? porque en el País Vasco se les ha educado para ser terroristas, y eso lo ha hecho el PNV.

Qué esperanzas cree que tiene la tregua para los españoles?

Si la tregua fuera de verdad, es decir, si ETA se fuera a disolver, sería estupendo. Ahora se habla mucho de negociación política, pero se olvida que durante 40 años no se podía hablar en libertad. La opinión de los vascos se ha forjado en 40 años de amordazamiento de una de las opciones posibles. Hoy en día el pueblo vasco ha forjado su opinión pública habiéndole sido secuestrada la mitad de las posibles opiniones, por lo tanto, la opinión política hoy en día del pueblo vasco no es fraguada libremente.

Por ejemplo en Mondragón el 90 por ciento de la propaganda y de los carteles que hay son de Batasuna y el resto del PNV, pero curiosamente en las elecciones el PP saca tantos votos como Batasuna, este hecho se debe a que esos miles de votos no están representados en la calle porque no hay libertad.

Por eso creo que si la tregua sirve para devolver esa libertad y para conseguir que ETA abandone las armas sería una noticia estupenda, pero como la tregua ha estallado con el gobierno actual tengo grandes temores de que pueda vender cualquier cosa con el fin de conseguir el poder.

¿Qué opinión le merece el próximo diálogo del gobierno con ETA?

Desde un punto de vista democrático es inaceptable tener a los terroristas como interlocutores, porque el único interlocutor válido en un régimen democrático es el que sale de las urnas. Lo que no se puede hacer en democracia es dialogar con un grupo terrorista. Me parece un bochorno que el gobierno de el perdón en nombre de las víctimas.

¿Cree que la tregua tendrá un precio político?

Evidentemente ETA no va a dejar las armas sin pedir algo a cambio. Ellos han entrado ahora en la dinámica de la tregua porque esperan sacar algo de ello, si no lo consiguen sacar, volverán a las armas. Si este gobierno no les da lo que ellos piden no abandonarán las armas.