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Carta abierta al alcalde de Motril

Carta abierta al alcalde de Motril
Pedro: hoy es un día triste para el pueblo de Motril; hoy has acabado con 126 años de dedicación, de ayuda desinteresada a los más necesitados; hoy has conseguido lo que nadie se hubiera atrevido a hacer.
Hoy tú, Pedro Alvarez, y tu gobierno, habeis conseguido que una Institución Centenaria, como es la de las Monjas Mercedarias de la Caridad, tengan que marcharse de Motril. Como tu mandas escribir en los carteles que te gusta poner dándote publicidad: ¡Ahora sí! (Lo has conseguido).
Pedro, has conseguido entrar en la historia de Motril, pero no por ser un gran alcalde, como lo fueron otros que si figuran con grandes letras en nuestra historia, recuérdese a D. Juan Antonio Escribano Castilla, D.José Molina Navarrete … y otros tantos que no cito por no alargar demasiado este escrito pero que también merecerían aparecer porque están en nuestro recuerdo. Pero tú, Pedro, entras en la historia por ser el alcalde que las echó de nuestra ciudad; un alcalde intransigente y prepotente, carente de lo que todo alcalde debe de tener: un hombre que reconozca lo mucho que instituciones como las Hermanas Mercedarias de La Caridad han dado a Motril.; un alcalde, cuyo ego está por encima de todo; en resumidas cuentas, Pedro, un mal alcalde para nuestra ciudad.
No se cuales fueron los motivos que te llevaron a permitir que tu concejala de Asuntos antisociales denunciara a las “monjitas de San Luis”, como se las conoce popularmente, pero la Justicia está con ellas y les dio la razón quitándotela a ti y a tus socios de Gobierno.
Ahora, haciendo gala de una falsedad inimaginable, mandas notas de prensa lamentando que se marchen, alabando su labor, pero no te das cuenta de que ya nadie te cree. Es de cínicos intentar lavarse las manos, igual que hizo Pilatos (mira por donde acaba de terminar la Semana Santa), ya que tu eres el máximo responsable de esta tropelía. Algún día sabremos que pretendías con esto y que te ha movido a hacer semejante injusticia. Pero ya nadie puede creerte Pedro, créetelo.
La historia, te repito, te recordará a ti y a tus socios, no por lo bien y lo mucho que hagais, sino por lo mal que lo habéis hecho y lo estás haciendo. También recordará de forma especial a ese que gusta de usar el “escapulario” en las procesiones, (“sepulcros blanqueados” se les llama ¿no?), que carece de ideales, de escrúpulos y de convicciones morales, que lo mi
Carta abierta al alcalde de Motril
Pedro: hoy es un día triste para el pueblo de Motril; hoy has acabado con 126 años de dedicación, de ayuda desinteresada a los más necesitados; hoy has conseguido lo que nadie se hubiera atrevido a hacer.
Hoy tú, Pedro Alvarez, y tu gobierno, habeis conseguido que una Institución Centenaria, como es la de las Monjas Mercedarias de la Caridad, tengan que marcharse de Motril. Como tu mandas escribir en los carteles que te gusta poner dándote publicidad: ¡Ahora sí! (Lo has conseguido).
Pedro, has conseguido entrar en la historia de Motril, pero no por ser un gran alcalde, como lo fueron otros que si figuran con grandes letras en nuestra historia, recuérdese a D. Juan Antonio Escribano Castilla, D.José Molina Navarrete … y otros tantos que no cito por no alargar demasiado este escrito pero que también merecerían aparecer porque están en nuestro recuerdo. Pero tú, Pedro, entras en la historia por ser el alcalde que las echó de nuestra ciudad; un alcalde intransigente y prepotente, carente de lo que todo alcalde debe de tener: un hombre que reconozca lo mucho que instituciones como las Hermanas Mercedarias de La Caridad han dado a Motril.; un alcalde, cuyo ego está por encima de todo; en resumidas cuentas, Pedro, un mal alcalde para nuestra ciudad.
No se cuales fueron los motivos que te llevaron a permitir que tu concejala de Asuntos antisociales denunciara a las “monjitas de San Luis”, como se las conoce popularmente, pero la Justicia está con ellas y les dio la razón quitándotela a ti y a tus socios de Gobierno.
Ahora, haciendo gala de una falsedad inimaginable, mandas notas de prensa lamentando que se marchen, alabando su labor, pero no te das cuenta de que ya nadie te cree. Es de cínicos intentar lavarse las manos, igual que hizo Pilatos (mira por donde acaba de terminar la Semana Santa), ya que tu eres el máximo responsable de esta tropelía. Algún día sabremos que pretendías con esto y que te ha movido a hacer semejante injusticia. Pero ya nadie puede creerte Pedro, créetelo.
La historia, te repito, te recordará a ti y a tus socios, no por lo bien y lo mucho que hagais, sino por lo mal que lo habéis hecho y lo estás haciendo. También recordará de forma especial a ese que gusta de usar el “escapulario” en las procesiones, (“sepulcros blanqueados” se les llama ¿no?), que carece de ideales, de escrúpulos y de convicciones morales, que lo mismo le da “la chicha que la limoná”, la izquierda que la derecha, el norte que el sur… , con tal de estar en el poder.
Seguiréis saliendo en procesiones pero, como todos sabemos, sin ninguna Fé; aunque eso si, “figurando” para que la gente os vea, por si podeis “engañar” a alguien, por que eso es al fin y al cabo lo que buscais y os gusta, el poder y el figurar.
Pedro, ¡ahora sí!, te has cubierto de gloria.
Francisco Villoslada Correa
smo le da “la chicha que la limoná”, la izquierda que la derecha, el norte que el sur… , con tal de estar en el poder.
Seguiréis saliendo en procesiones pero, como todos sabemos, sin ninguna Fé; aunque eso si, “figurando” para que la gente os vea, por si podeis “engañar” a alguien, por que eso es al fin y al cabo lo que buscais y os gusta, el poder y el figurar.
Pedro, ¡ahora sí!, te has cubierto de gloria.
Francisco Villoslada Correa

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