Profesionales por la Ética afirma que el resultado del Referéndum constata que “la mayoría de los catalanes no apoyan el nuevo Estatuto”

Profesionales por la Ética afirma que el resultado del Referéndum constata que “la mayoría de los catalanes no apoyan el nuevo Estatuto”

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Redacción - 20/06/2006
El cambio que va a suponer para los catalanes la aprobación del Estatuto catalán es evidente, pero también va a afectar a toda España y al conjunto de los ciudadanos. La consulta popular que tuvo lugar el domingo en Cataluña demuestra el escaso apoyo con el que fue aprobado el texto

Los promotores del Estatut se pueden dar con un canto en los dientes. Su propuesta fue secundada por menos de la mitad de los catalanes, a los que se les pretende imponer un marco de convivencia y, aunque se venda lo contrario, delimitar sus derechos y deberes en el título, sobradamente conocido por todos como el capítulo I.

En 1979 tuvo lugar un referéndum que contó con más participación que la del domingo, con más votos a favor y con menos en blanco. El 18 de junio de 2006 sólo se acercaron a las urnas dos de cada tres catalanes, lo que demuestra que “no es una prioridad ni era necesaria en absoluto, y que pese a la publicidad institucional por pedir el voto, más de la mitad de los catalanes han decidido no votar”. El portavoz de Profesionales por la Ética, Ramón Novella denunció que durante la campaña la Generalitat se abusó de los medios de comunicación de titularidad pública para defender la participación y la aprobación del nuevo Estatuto.

Lo que no se puede permitir, en ningún caso, es que quien no esté de acuerdo con esta reforma que afecta a toda España sea atacado y agredido durante la campaña electoral. Puede ser que no todo el mundo entienda que la familia no sólo sea el matrimonio formado por un varón y una mujer sino que cada vez se inventen nuevas uniones o que no comprendan que atente contra la vida humana incipiente o se fomente la práctica del aborto y la eutanasia.

Bajo un fuerte intervencionismo camuflado, los ciudadanos se convertirán en marionetas al servicio de los políticos. Con la excusa de promover la igualdad se esconde la posibilidad de limitar la libertad de conciencia y de expresión, el Estatut impone un modelo de sociedad incompatible con las convicciones de una parte importante de la sociedad catalana.

El portavoz de Profesionales por la Ética criticó la campaña del PSC por caracterizarse por todo menos por ética y por atacar a todas las fuerzas partidarias del si a las que acusó de anticatalán a cualquier persona que no estuviera de acuerdo con el nuevo Estatuto. En este sentido, instó a la clase política y a las instituciones para que se dediquen a resolver los problemas reales de los ciudadanos, y actúen de una manera ética y transparente y dejen de lado sus posiciones ideológicas y la defensa de sus intereses particulares.

Para Novella, la ciudadanía demostró que “no se deja manipular ni engañar por una clase política totalmente alejada de sus preocupaciones”. Y concluyó: “Hace falta ahora que los ciudadanos y las entidades representativas de la sociedad civil estén atentos y se movilicen en defensa de sus derechos, gravemente amenazados con el nuevo Estatuto”.