Control político de la visita del Papa

Control político de la visita del Papa

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El Gobierno español pretende monopolizar la acreditación de periodistas cuando Benedicto XVI reciba a Zapatero

El Ejecutivo español ha dado una vuelta de tuerca más a sus ya de por sí delicadas relaciones con la Santa Sede. Ante la próxima visita de Benedicto XVI a Valencia, para presidir el V Encuentro Mundial de las Familias (EMF), y de cara al encuentro que mantendrán el Papa y el presidente Zapatero, la presidencia del Gobierno ha advertido, a través de su web, que los periodistas que deseen cubrir la información del acontecimiento deberán tener la autorización de la Secretaría de Estado de Comunicación.

Sin embargo, la organización del EMF, que se celebra del 1 al 9 de julio de 2006, califica de “intromisión intolerable” la decisión unilateral del Gobierno y considera que la acreditación de periodistas para este encuentro se ha de hacer de forma conjunta. La Fundación organizadora está integrada por el Arzobispado, el Consell, el Ayuntamiento y la Diputación.

Hasta ahora, los profesionales que se han acreditado para el EMF lo han hecho a través de la página web de la organización. El problema que se plantea es que, para los actos que se celebrarán, como la ceremonia en el aeropuerto, el encuentro del sábado y la misa final del domingo, el número de periodistas estará limitado por razones de espacio. Si no se llega a un acuerdo, será el Gobierno quien decida qué medios podrán asistir, con lo que la organización teme que se margine a los medios locales.

Desencuentro con el Vaticano

El problema se empezó a gestar hace aproximadamente un mes, cuando el pasado 13 de mayo el Vaticano emitió una nota en la que establecía exclusivamente la competencia de las acreditaciones a la organización. El Gobierno recordó entonces que como el Papa es un Jefe de Estado le corresponde a él garantizar su seguridad y, para ello, debía controlar este aspecto de la comunicación.

“Lo entendemos”, fue la respuesta de la organización, que sugirió entonces a Moncloa realizar una autorización conjunta, ya que miles de periodistas ya se habían acreditado a través de su web, a lo que el Gobierno se opuso tajantemente. “Se negaron a aceptar esta propuesta, se han negado a estudiar otras alternativas de colaboración en la acreditación a informadores, y ahora toman esta decisión sin contar con la organización”, dicen los afectados.

Ahora, Zapatero ha dejado las cosas claras: “se trata del procedimiento habitual por razones de seguridad en las visitas de un Jefe de Estado”, dice el Gobierno para justificar el control que de la visita del Papa a Valencia quiere hacer, a tan sólo dos semanas de la llegada de Benedicto XVI. “Se trata de una intromisión intolerable y contraria a lo dispuesto por la Santa Sede para el viaje apostólico del Papa a Valencia”, le responden desde la organización.

No es la única “intromisión”

“Reconocemos y agradecemos las competencias exclusivas que ejerce el Gobierno de la nación en materia de seguridad, pero pretender ahora asumir unilateralmente las acreditaciones de periodistas e informadores constituye una intromisión en las funciones que ejerce la organización que no podemos admitir, concluyeron.

Algo parecido sucedió hace ahora una semana, cuando el Gobierno reclamó la señal para retransmitir por televisión el EMF, una retransmisión que había sido concedida hacía tres meses a la Radio Televisión Valenciana. Coincidiendo con esta reclamación, TVE hacía “de altavoz en sus informativos a grupos que incitan a la violencia contra el Santo Padre”, según informaba la agencia AVAN. Se referían a la campaña Yo no te espero, orquestada por una veintena de colectivos sociales y de defensa de los derechos de gays y lesbianas.