Google: la tentación de los nuevos plagiadores digitales
Google: la tentación de los nuevos plagiadores digitales
viernes, 19 mayo 2006
Por Darío Martínez
La explosión de internet como medio masivo de comunicación ha contribuído a la aparición de ciertas herramientas poderosas de búsqueda, como el líder del momento GOOGLE, que han significado una ventaja-problema para los "plagiadores" y "ladrones de la red", quienes han proliferado en universidades, diarios digitales y demás publicaciones. Ud., luego de leer esta nota, tendrá algunos elementos prácticos y sacar sus propias conclusiones. También destaco que esta nota fué escrita por mí, no copié... Léala ahora, antes que se multiplique !
La herramienta www.google.com nació como alternativa a los tradicionales buscadores de la red, tales como Yahoo, Altavista y Lycos -por nombrar los mas importantes- y su principal característica es la de recopilar y procesar, con un algoritmo guardado bajo siete llaves, minuto a minuto millones de páginas web de toda la Internet. Otra diferencia fundamental con el resto, y que le valió su popularidad, es la de mostrar los resultados de las búsquedas de una manera distinta a los buscadores clásicos, los que -en sus inicios- no guardaban el orden de importancia de los resultados. Esta técnica, llamada "pertinencia", consiste en listar las búsquedas de acuerdo a la importancia del sitio -dada por sus visitas- y por la coincidencia de la formulación de búsqueda, siguiendo un orden decreciente en, precisamente, pertinencia. Esta conjunción hace que Google ofrezca en sus primeros resultados los sitios que cumplen con esas condiciones. Ahora, estas fortalezas del número uno de los buscadores, en paralelo con la inmensa cantidad de contenidos disponibles, fueron un tentador bocado para estudiantes secundarios, universitarios y, por qué no, redactores de diarios y revistas, audaces internatutas en busca de nuevas emociones...
La pereza, incapacidad o falta de tiempo puede ser suplida en un abrir y cerrar de ojos por "El Salvador" Google. Solo bastaría escribir algunas palabras claves -Ej: turismo, impacto- y tendríamos en una milésima de segundo "toneladas" de resultados que abarcan el tema, con lo que solamente bastaría ingresar a la página para proceder al plagio. Esta modalidad de copia no autorizada está siendo considerada por universidades como una cuestión seria y en algunas casas de estudio se evalúan expulsiones y suspensiones de alumnos, como es el caso de la Universidad de la República (ROU).
En el caso de editorialistas, periodistas y profesionales de la pluma, el control queda en manos del propio lector, quien deberá -si así lo prefiere- aplicar una técnica sencilla para sorprender "in fraganti" a los no tan hábiles simuladores plagiadores. Aquí ya no estamos considerando una travesura de estudiante ni un deslíz de un distraído universitario, que en el apuro de un parcial o final, procede a la copia "salvaje" de monografías y artículos de la red. Hablamos de periodismo y credibilidad, donde quizá el daño moral puede ser mas considerable.
La cita y aclaración de párrafos, pasajes y segmentos de escritos de otros autores es una práctica ética de estilo en cualquier medio que se precie de creíble. Ahora, cuando ello no ocurre, constituye directamente plagio, una copia de texto de otro autor que no autorizó su publicación o que, en todo caso, desconoce esta situación. Y, como no podía ser de otra manera, lamentablemente, ello también ocurre en Concordia. Y el papelón alcanza dimensiones considerables cuando estos artículos, verdaderos festivales de recortes y "pegatinas" de otros creadores, aparecen con el nombre y apellido del autor "trucho". Lamentable y soprendente.
Se puede probar?
Ud., estimado lector, tiene en sus manos el control de la situación: de la misma forma en que se busca el artículo para ser plagiado -utilizando Google- Ud. podrá, mediante el sencillo tipeo de alguna frase o párrafo en el casillero de búsqueda de Google, corroborar en los resultados si ya existe en algún sitio web que cumple con su formulación. En el caso de resultados positivos, solo restará ingresar y observar el sitio, su verdadero autor y empezar a desconfiar. Sí, es así de sencillo. Ud. quedará sorprendido.
Con este sencillísimo procedimiento Ud., de ahora en más, ante la duda, podrá "devolver" la gentileza a nuestro intrépidos redactores informatizados, aplicando su misma fórmula: simplemente, GOOGLE. (InfoAlternativa)
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