Redaccion - 23/05/2006
La secretaria general de Cáritas Diocesana de Canarias, Lola Correa, realizó ayer un llamamiento a "tomar conciencia del sufrimiento humano y la vulneración de derechos" del que están siendo objeto los cientos de inmigrantes indocumentados que llegan a las costas del archipiélago http://www.analisisdigital.com/Noticias/Noticia.asp?id=12169&idNodo=-3 Lola Correa, la secretaria general de Cáritas Diocesana de Canarias, lamentó ayer las condiciones en que son retenidas los inmigrantes, que "después de estar 40 días encerrados, en condiciones poco dignas, los inmigrantes son esposados, amordazados, sedados y devueltos a África".
Además, esta responsable de Cáritas se hizo eco de una información que publicó el enviado especial de un diario local a la zona fronteriza entre Senegal y Mauritania, y que describe como los inmigrantes "son dejados en el aeropuerto de Nuadibú y luego recogidos por un camión usado para el transporte de animales, en el que viajan de pie, como si fueran mercancía, y llegados a un punto, considerado ‘tierra de nadie’, se les abandonan a su suerte".
"Los que están cerca de sus pueblos", añade Correa, "llegarán a sus casas, pero los que han realizado miles de kilómetros, se quedan ahí. No son devueltos a sus países de origen". "Además de que las repatriaciones no se están haciendo con todas las garantías a las que se apela desde el Estado, hay fundadas sospechas de que se quebrantan las garantías jurídicas de las personas inmigrantes, de que no son atendidas con el rigor suficiente", lamenta.
En este sentido, también se pregunta: "*Dónde está la responsabilidad de los gobernantes? *dónde el respeto a los acuerdos?"
Desde Cáritas Canarias se criticó también la precaria asistencia jurídica que se ofrece a estas personas en las islas, y asegura que "los juzgados no cuentan con medios suficientes", los funcionarios judiciales "están doblando la jornada habitual, sufren desgaste físico y psicológico, y atienden a las personas de tres en tres".
Esta presión se extiende también a los policías, que, según Cáritas, viajan en días alternos desde Canarias a la Península para custodiar a los entre 60 y 70 inmigrantes irregulares que son trasladados.
Cáritas aconseja primar el desarrollo sobre seguridad en ayudas a África
Directivos y religiosos de la ONG Cáritas Mauritania pidieron también a los gobiernos de España y Europa primar el desarrollo frente a la seguridad al diseñar las ayudas que destinan al continente africano, reactivadas últimamente con afán de atemperar la llegada de inmigrantes
La ONG considera que estas ayudas que no destinan a su territorio en la medida en que sería preciso los gobiernos europeos, que están menos interesados en Mauritania que en otros países del entorno, sobre todo del sur, señalaron sus portavoces en Gran Canaria, donde se entrevistaron con miembros de Cáritas Diocesana en el marco de unas jornadas sobre migraciones.
Encabezados por el obispo de Mauritania, Martin Appe, que es la única autoridad cristiana que existe en un país donde esa religión apenas supera el centenar de fieles, los representantes de la organización subrayaron que, de hecho, para ellos el trasiego de inmigrantes nacidos más al sur no es algo nuevo, pese a que españoles y europeos sólo lo apreciaran hasta ahora en Marruecos.
Prueba de ello es, por ejemplo, que en los últimos años la capital del país, Nuakchot, multiplicó "vertiginosamente" su población, pasando en menos de una década de sólo 5.000 habitantes a más de 700.000, recalcaron.
Desde ese conocimiento de la realidad del entorno del que proceden los africanos que parten hacia Canarias en pequeñas embarcaciones como forma de buscar un futuro mejor llegando a Europa de forma irregular, el obispo Martin Appe consideró que las medidas que España y la UE han anunciado en respuesta a la avalancha de cayucos y pateras de este año "no solucionan los problemas de fondo".
"Son medidas que se están tomando como reacción a un problema que es grave, medidas que tienen una dimensión humanitaria pero que no ofrecen una solución al problema de fondo que motiva el éxodo de africanos hacia Europa: su falta de expectativas", afirmó el obispo.
Por ello, pese a entender la actitud de los gobiernos europeos, para los cuales afrontar la situación actual es "una necesidad", sugirió que lo importante es "preguntarse cómo es que hemos llegado a esto" y tratar de trabajar por paliar de forma estructural y permanente las carencias que determinan que cada vez más personas intenten emigrar como única esperanza de futuro. Porque -explicó- "la dimensión inmediata que se le ha dado al problema es de carácter de urgencia y referida a aspectos ligados a la seguridad, pero eso es insuficiente". "A nosotros lo que nos preocupa, incluso cuando hay una situación de emergencia como la que ahora entiende que afronta España, es que las ayudas que se otorguen a África vayan orientadas al desarrollo, a dotar a sus países de capacidades para el futuro" y no sólo a impedir que la emigración de sus habitantes sea un problema para la Unión Europea, sentenció. |
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