Sociedad sin valores. En Educación Primaria, el 45% de las agresiones a profesores son de los padres

Sociedad sin valores. En Educación Primaria, el 45% de las agresiones a profesores son de los padres

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Direcciones de ANPE:

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25/05/2006

Uno de cada cuatro profesores afirma que ha sido alguna vez víctima de agresiones verbales o físicas. El 90% de los profesores señala que presencia actos de violencia habituales en sus centros, dirigidos a los profesores o a los alumnos. Entrevista con Carmen Guaita, Portavoz de ANPE, sindicato de profesores, que desvela los resultados --catastróficos-- del primer Estudio Cisneros VIII, "Violencia contra profesores", realizado por el Instituto de Innovación Educativa y Desarrollo Directivo.   - ¿Quiénes son responsables de este primer Estudio Cisneros VIII? Desde la puesta en marcha del teléfono DEFENSOR DEL PROFESOR, hemos visto en ANPE la necesidad de contrastar los datos de los profesores a los que atendemos con la generalidad del profesorado, porque nos parecían – y son- alarmantes. Más de 800 profesores nos han pedido ayuda desde diciembre de 2005. Para realizar un diagnóstico más claro de la situación, encargamos la realización del estudio al Instituto de Innovación Educativa y Desarrollo Directivo dirigido por el profesor Iñaki Piñuel. Los datos del estudio Cisneros VIII coinciden, desafortunadamente, con los obtenidos por el DEFENSOR DEL PROFESOR.   - ¿Cómo se ha desarrollado este estudio monográfico y cuál es su ámbito? Han participado 6000 profesores de la enseñanza pública de la Comunidad de Madrid, pertenecientes a 237 centros de Educación Infantil, Primaria y Secundaria. Se les entregaba a todos los profesores de cada centro un cuestionario anónimo y muy completo. El universo de la encuesta es el colectivo de 47.000 profesores de la enseñanza pública de Madrid.   - ¿Qué resultados arroja la investigación sobre la tasa de violencia contra profesores? Los resultados son muy alarmantes. 1 de cada 4 profesores afirma que ha sido alguna vez víctima de agresiones verbales o físicas. El 92% de los profesores considera que se ha incrementado la violencia en los centros educativos en los últimos años. El 72% piensa que la causa principal es el abandono de la tarea educativa por parte de los padres. A 5 profesores de cada 10 les preocupa la indefensión que sienten ante la violencia en las aulas. El 90% de los profesores señala que presencia actos de violencia habituales en sus centros, dirigidos a los profesores o a los alumnos. Los profesores de Primaria reciben agresiones de los padres, y los de Secundaria de los alumnos. El clima de conflictividad se extiende ya al Bachillerato.   - ¿Hay algún sector de población infantil o franja de edad en que se produzca una mayor tasa de violencia contra el profesorado? Los conflictos más frecuentes con los alumnos se dan en la enseñanza Secundaria. Pero nos ha sorprendido muchísimo la enorme incidencia de conflictos entre los maestros de Primaria y los padres (el 45% de las agresiones a maestros son de los padres). Es alarmante también el salto cuantitativo que se produce en las manifestaciones violentas entre los 12 años (39%), y los 13 años (80%), es decir, en el paso de la Primaria a la Secundaria.   - ¿Qué consecuencias provoca esta violencia en la salud de los docentes? Las consecuencias son graves: 7 profesores de cada 10 reconocen que se sienten dañados psicológicamente por la situación. De ellos, el 40% presenta ya un daño psicológico grave: ansiedad, síntomas de depresión, ganas de abandonar…Es una situación que nos preocupa mucho, y que debería preocuparnos a todos. De hecho, en ANPE exigimos ya a la administración educativa una Unidad de Intervención Inmediata para los docentes dañados.   - ¿Qué medidas deberían implantarse para acabar con este problema? Aunque el tema es muy complejo, y en él hay muchos factores implicados, las soluciones tienen mucho que ver, como casi siempre, con el sentido común. Desde la familia, una reflexión un poco serena sobre qué queremos para nuestros hijos, una toma de conciencia sobre los límites y normas que debemos darles porque, de todas maneras, la vida se los va a poner, y la disciplina es una herramienta para vivir. Es decir, los padres debemos asumir la responsabilidad de educar a los hijos y, puesto que confiamos mucha parte de esta tarea a sus profesores, confiar en su profesionalidad, marchar en paralelo con el profesor de sus hijos y no enfrente. La sociedad entera tiene que reflexionar también sobre cómo se presenta la violencia en los medios de comunicación. Pero la primera actuación debe ser la de los responsables educativos. En ANPE les exigimos, entre otras propuestas que les hemos hecho llegar: En primer lugar, modificar inmediatamente las normas de convivencia escolar. Las que están en vigor, derivadas de la LOE (Ley Orgánica de Educación), contemplan 56 derechos y 9 deberes para los alumnos; los profesores y padres no tenemos derechos ni deberes. En segundo lugar, implantar en todos los centros aulas de mejora de la convivencia atendidas por profesores, psicólogos y trabajadores sociales, donde los alumnos conflictivos puedan ser atendidos y se garantice así el derecho de todos los demás a recibir clase en un ambiente de normalidad. En tercer lugar, devolver al profesor la capacidad de sancionar inmediatamente, sin que tenga que comenzar un proceso burocrático que tarda un mes en resolverse, como sucede ahora. Y en cuarto lugar, considerar al profesor como Autoridad pública en el ejercicio de su función como tienen otros responsables educativos. [UNO, yahoonews] Paz Digital, 25-05-2006