¿Qué es lo que se quiere?
¿Qué es lo que se quiere?
Son muchas las ocasiones en las que uno mismo no sabe lo que quiere. Por ello, sus decisiones quedan marcadas con el sello de la duda en muchas ocasiones. Esto, que cada cual sabe la importancia que tiene en su vida personal, es extensible al conjunto de la sociedad ya que las personas, a la hora de decidir, somos muy parecidas. Es seguro que unos tendrán más seguridad en aquello que piensan y que les lleva a decidir, pero la gran mayoría suele ser indecisa y se orienta hacia algo que no ha acabado de comprender bien, lo cual, a la hora de los resultados, se traducirá en desencanto o en satisfacción; algo así como lo que ocurre con el juego de la lotería, lo cual no es lo que conviene a cualquier sociedad que pretenda ser un ente responsable, tanto para su propio gobierno como para su relación con las demás sociedades existentes en el mundo. ¿Qué es lo que se quiere, de verdad, en nuestra sociedad?
Es, esa, una pregunta que conviene que cada persona se haga y que trate de encontrar la respuesta que responda, de forma clara y concreta, a la verdad. Es necesario que la vida de la sociedad no discurra entre sobresaltos sino que goce de la normalidad de la lógica que lleva al entendimiento. Sólo así se podrá avanzar con seguridad hacia las mejores metas, aunque éstas sean difíciles. Cuando hay unidad de pensamiento se multiplica, en grado muy importante, la fuerza y calidad de los resultados en aquello que se emprende. Es insensato hacer desaparecer esa unidad de esfuerzo hacia el logro de un objetivo que a todos interesa, sustituyéndola por una ancha separación de voluntades que se quiere lograr por medio de formas que no son las adecuadas para el trato que debe existir entre las personas que configuran la sociedad. Éstas deben saber bien qué es lo que se quiere llegar a alcanzar.
Se han dado pasos que han llevado a modelos de vida en la sociedad que no gozan de aceptación por gran parte de los componentes de la misma, al entender que están por debajo de lo que se necesita para que la sociedad alcance un buen nivel de formación intelectual, social y moral, que le permitan hacer frente, con éxito, a cuantos ataques se le hacen a la misma desde algún tiempo a esta parte. ¿Qué es lo que se quiere con esa forma de actuar, tanto por parte de quienes han dado esos pasos como por la de quienes se oponen a ello?.
A unos y a otros les toca reflexionar, con atención y la máxima honradez, sobre lo que se ha hecho y lo que se haya dejado de hacer. Lo demanda así tanto la responsabilidad que se tiene con uno mismo como la que nos exige la sociedad. ¿Qué hemos hecho con el derecho natural que asiste a las personas, a las familias, a la educación de los hijos en el seno de éstas y a los medios de educación que se les proporcionan por la propia sociedad?.
Nadie está exento de la obligación de atender a la evolución de la sociedad, pues es de todos. Quizá no se haya hecho todo lo necesario, hasta este momento, y hay que rectificar. Es necesario trabajar seriamente, sabiendo qué es lo que se quiere y dándolo a conocer a los demás. Se ha hecho, sin duda, pero todos debemos hacerlo mejor.
Manuel de la Hera Pacheco.- 10.Abril.2006.-
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